POR: ALFONSO NAVALON
La escena de las tijeras
El abuso del pico de la muleta para engañar a los toros y al público arranca de la época de Manolete pero el que lo implantó como base de sus faenas fue Paco Muñoz, un torero madrileño de mucho cartel que rápidamente ganó millones para comprarse una gran finca, cerca de Peñaranda de Bracamonte. Se supone que Paco murió trágicamente suicidándose desde el puente del Tajo de Toledo pero hay fundamentos para pensar que vive en Méjico porque el cadáver nunca fue identificado legalmente y hay testigos de verlo acogido en el rancho de Cantinflas. Tanto se especializó en lo del pico que lo llamaban PIQUITO Muñoz.
El que le dio el empujón definitivo a la trampa fue José Fuentes que cargó con el sambenito mientras lo practicaban todos los demás. En Madrid la tomaron con Fuentes y en cuanto empezaba a citar en los tendidos tronaba el grito de "Picooooooooo" hasta sacarlo de quicio y tener que cortar las faenas. En un San isidro la gente empezó la bronca desde el principio de la faena. Fuentes trataba de rectificar y hacia alardes de citar con la muleta plana. Se callaba el público pero a los tres pases volvía a las andadas porque tenía muy arraigado el vicio.
No sabiendo cómo calmar al público tuvo el gesto teatral de irse a la barrera y pedirle al mozo de espadar unas tijeras. Le cortó más de una cuarta al pico de la muleta y volvió al toro entre las aclamaciones del público que valoraba aquello como un sincero arrepentimiento. Pero al pase siguiente la bronca sonó todavía más fuerte. Efectivamente, Fuentes cortó la tela pero volvía a citar con la muleta atravesada. Como le faltaba tela el toro no iba tan lejos pero seguía el truco.
La plaza no se dejó engañar y con aquella facilidad que tenían para improvisar cantinelas cantaron a coro: "¡Tampoco es eso!" para demostrarle al torero que no se arreglaba con contar un trozo de la muleta si no en colocarla plana, para no echar al toro fuera.
Aquella afición no hubiera delirado con los pares de El Fandi y Ferrari, ni con las estocadas al capón y un tiempo de Joselito. Sabían lo que querían y distinguían lo bueno de la trampa.
Hace falta que alguien haga un milagro para que Las Ventas recuperen el prestigio y la autoridad que han perdido. Hace falta acabar con esa prensa vendida que desorienta a los nuevos aficionados dándoles gato por liebre.
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PD: ACHO TAMBIEN NECESITA ESE MILAGRO !!!!!!!!
PONCE ES EL NUEVO REY DEL PICO... tanto es así que el Domingo le salió un toro bronco para lidiar y fajarse, que trato de hacerle lo de siempre, osea pico, se lo llevó como costal de papas...
ResponderEliminarEL PREGUNTON
miren este video: la despedida de Fernando cepeda.. torea igualito que Perera pero con mas empaque creo http://www.youtube.com/watch?v=2_5ktP_x0HE&feature=related
ResponderEliminarTambien se ve a manzanares y davila miura en sus despedidas
EL PREGUNTON
La ventaja del pico de la muleta es practicada por casí todos los figurines del escalafón mundochoto, lo grave y deplorable es que la prensa en su labor educadora e informadora no lo evidencie y denuncie. Acaso han oido mencionar en el Canal Plus +, al fenicio Molés, al mudo de Caballero, a Emilio Muñoz, o a Antoñete (lo de él tiene una explicación y la culpa lo tiene la sanguijela del fenicio), escuchar que tal o cual matador esta abusando del PICO la Muleta??? Jamas, no cierto. O es que no existe el Pico de la Muleta como ventaja.
ResponderEliminarAca en Lima el domingo hemos tenido una demostración palpable de esa ventaja, consumada por el dicen "Maestro" Pico Ponce.
POCHO PACCINI B.
La prensa servil es la culpable de lo que pasa en el toreo,equivocando a los nuevos aficionados.
ResponderEliminarImaginen las estocadas al capón de Arroyo con lo que hace el tumba toros de el Juli.¿que dice la prensa.?Todos en Lima bajo la tolva.
Todo se va por el desague y no parece tener freno.
Círculo Taurino de la Huerta Perdida.
Es cierto, que ultimamente Ponce recurre a este facilismo, pero en cuanto a la prensa, claro que si se discrepa,.. pero, los toros se aprende mirando, viviendo y escuchando en el coso a los que saben. al aficionado no lo engaña la prensa, se engaña el. Un asistente a la plaza, no es un aficionado. Hay mucha diferencia. Pero igual que la prensa se deje de vainas.
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