http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/lacuadrilla/2011/04/07/un-brindis-por-el-doctor-vila.html
Los médicos también se cortan la coleta. Como los toreros, un día deciden que el quirófano es demasiado para ellos y dejan paso a nuevas generaciones. Ahora ha dado un paso atrás Ramón Vila, durante años máximo responsable de la enfermería de la plaza de Sevilla.
La categoría de una plaza marca todo lo que le afecta: a las plazas de primera van los mejores toreros, las ganaderías más afamadas... hasta los mejores tiros de mulillas. Por eso no es disparatado decir que Vila ha estado durante años en la elite de la cirugía taurina mundial.
El doctor Vila tuvo la desgracia de ver cómo se le morían sin poder remediarlo dos toreros en apenas cuatro meses. Fueron los banderilleros Manolo Montoliú y Soto Vargas, en 1992. Aún recuerdo su rostro desencajado tras certificar que todos sus conocimientos y experiencia nada podían hacer tras las cornadas mortales de necesidad que recibieron esos hombres de plata.
Ramón Vila es a Sevilla lo que Valcarreres a Zaragoza o García Padrós y Alcorta a Madrid. Lo que tantos y tantos médicos que han conseguido domesticar las embestidas de la tragedia para hacerla cada vez inusual, aunque nunca inevitable.
Un brindis, doctor.
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