PICADORES QUE NO PICAN, Y LAS BANDERILLAS NEGRAS?

SERGIO TAPIA HELFER

Los últimos meses he tenido la oportunidad de observar detenidamente la suerte de varas y las reacciones del público sobre ella. Y me he dado cuenta de varias cosas. Lamentables para la fiesta.

En primer lugar el aficionado común, le falta información sobre el verdadero significado de la pica, su función dentro de la lidia y su importancia. Ese mismo aficionado mínimamente informado, pitea de manera purista, cada vez que el caballista pasa las líneas que dividen el ruedo. Estas ciertamente tenían una función, se hizo principalmente para no dar ventaja al picador con respecto al toro, es decir que el toro se pueda arrancar con cierta distancia hacia el caballo. Y muchos aficionados empiezan a silbar sin piedad cuando el caballista osa pisar la línea.

Antes, no había un gran torero sin un gran picador. Hoy esa regla se puede romper, la mayoría de veces, gracias al toro artista que no es otra cosa que una bola de carne con dos platanitos por que los afeitan y para colmo débil por las fundas. Ahora apenas si los señalan, incluso hay periodistas y aficionados que saben que para que el toro artista funcione no lo deben ni tocar, y hay una corriente que dice que la pica debe eliminarse. Algunos con las justas aguantan hasta 3 pares de banderillas. Y menos aguantan una pelea franca contra el caballo.

Finalmente los picadores, que son los únicos que pueden llevar el oro al igual que el matador, pues esa era antes la importancia de la pica. Ahora son simples empleados de los toreros. En lugar de cumplir su trabajo, solo le hacen caso a los apoderados o ganaderos, salvo honrosas y excepciones. En lugar de picar a los animales, les pegan de más para aliviar al torero y en lugares indebidos o les pegan de menos para tapar la falta de bravura, fuerzas. Esto buscado intencionalmente por los ganaderos desde su selección, tienta y elección de reatas en la ganadería.

Por ello el aficionado debería estar informado para saber de que se trata la puya, su función dentro de la lidia. Que no es otras cosa que probar la bravura del animal, cosa poco probable de encontrar en nuestros días. Quedarse en la banalidad de pitear sobre si pisa o no una linea, comparada con cosas más importantes en este momento tan crítico, es realmente tonto.

Pues bien hoy en día nadie les puso una raya a los ganaderos ni toreros que escogen esta clase de toros que no embisten. Que no solo hay que dejarlos en la cara del caballo, sino hay que empujarlos y sostenerle las patas para que no se caigan como niños de 6 meses, tan endebles a pesar que tienen mas de 450 kilos. Para colmo veo con vergüenza, que cada vez que la naturaleza bota un poco más de bravura o picante en la embestida, a pesar de los cuidados que le hacen a las reatas para hacerlas mas dulces. Sale un caballista a maltratar al toro usando la pica indebidamente.

Y cuando salen por gracia de Dios contra el deseo de ganaderos y toreros eso genes muy profundos del uro, genes casi extintos en el campo bravo. Ahí se atraviesa la mano del hombre una vez más, para poner un trasero en la paletilla. Lejos del morrillo, un poco más y juegan en lugar de ponerle la cola al burro es ponerle la pica al toro (casi por el rabo).

Esa es una ventaja que no regulan las líneas del ruedo. Que se pusieron para no dar ventaja al caballista y dar igualdad de condiciones al toro. Pero ahora de que condiciones estamos hablando. Esa es la ventaja de la cual sacan provecho sin contar los caballos gigantes de usan, con un peto pesado. Eso rompe al toro.

Imagínese que son mas grandes y peligrosos que "Hulk Hogan", y le pegan con toda su fuerza un puñetazo a alguien. Levantan la cara y ni siquiera lo despeinan. Ya para que seguir empujando. Igual pasa con el toro, para colmo sumemos que andan con la medida justa de fuerza, los estrellan con una pared con peto.

Pero el espectador desinformado publica su gran sapiencia de manera publica piteando por las lineas. Sin embargo su ignorancia nos les permite ver más allá de sus narices. Pues más grave me parece las ventajas asquerosas que realizan cuando el toro se estrella ante tremendas mulas con semejantes petos mejor subanse a la barrera y piquen desde ahí.

Además los picadores, deberían dejar de ser simples peones del matador o del apoderado y hacer respetar su sitio histórico. Hacer su trabajo, pegar mínimo 2 puyazos en el morrillo (DIGO PUYAZO, NO PICOTON), para medir la bravura del toro. Y si este no pasa pues la autoridad tener la suficiente vergüenza y autoridad de volver a usar las banderillas negras. Esas que anuncian un toro que no tiene defecto físico, sino simplemente falta de casta, bravura y fuerza. Ya en la muleta se miden otras cosas.