ESCOFINA DE ORO EN PERU - SERRUCHO DE ORO EN FRANCIA

Jorge Paccini Bustos

A raíz de los fraudes perpetrados en la Feria del Señor de los Milagros los años (2008 y 2009) que fue evidenciado y denunciado por la Peña del Tendido 10 de Acho, se instauró por este colectivo taurino, el premio “La Escofina de Oro”, para premiar ¡¡¡oh sorpresa¡¡¡ en dos años consecutivos al ganadero peruano Roberto Puga Castro. Coincidentemente esos años formó parte del “cártel” (suena a mafia), el llamado por algunos “Maestro de Chiva”, quien fungiría una vez más de consumado catedrático y enfermero.

Por la pertinencia del ejemplo, reproducimos (in extenso) “El ejemplo de los franceses”, artículo escrito por Alfonso Navalón Grande, que hemos extraído de la página de El Chofre.com.

“En Francia no tienen reglamento ni Guardia Civil que persiga a los tramposos. Pero el que la hace la paga. Aquí tenemos Reglamento y un aparato de Departamentos Oficiales para velar por la decencia del espectáculo y ni se cumple el reglamento ni se castiga a los chorizos que constantemente maltratan al toro para llevarse los millones máscómodamente.En Francia solo tienen una comisión que representa a los ciudades donde se celebran corridas, son aficionados particulares que siguen de cerca lo que pasa en cada plaza y en cuanto comprueban un atropello, se reúnen y aplican sanciones ejemplarizantes.
Cuando sus veterinarios comprueban que una corrida ha sido afeitada, no se andan con chiquitas como aquí, que los infractores recusan la veracidad del análisis y cuando pueden escaquearse inician un proceso de reclamaciones que puede durar varios años y al final casi nunca pagan su delito. Además hay abogados especialistas en buscarle las vueltas a la ley para dejar indemne a los inculpados. Uno de ellos es Arauz de Robles, un destacado fascista que se vale de mil artimañas para ganar los recursos.
En Francia no ponen multas ni andan perdiendo el tiempo. A los ganaderos tramposos los inhabilitan para lidiar un año. O los ponen en la lista negra y se le cierran todas las plazas. Recuerdo que empezaron con Fermín Bohórquez que falsifico el numero del año de nacimiento para colar unos utreros como toros y se le acabaron los negocios con las plazas francesas. Aquí son intocables algunos mitos como Miura.
Estamos hartos de ver corridas de este hierro con los pitones mutilados. La de Salamanca de hace dos años sin ir mas lejos. Aquí nadie se atreve a multar a Miura. En Francia sí. Aquí el meapilas del caballero español Álvaro Domecq, que ponen como ejemplo de ganadero y no hay cristiano que le salga al paso de sus tropelías. En Francia lo premian con el Serrucho de Oro y lo dejan una o varias temporadas sin lidiar.
Con los toreros pasa lo mismo. Como el afeitado lo imponen las figuras también dejan a las figuras un año sin hacer el paseíllo. Lo hicieron con Manzanares y lo hicieron con su hijo. A éste ni siquiera lo dejaron delinquir porque después de debutar como novillero exigió el afeitado de varias empresas y les basto la intención para dejarlo fuera de todos los carteles.
Estos días han hecho públicas las fechorías de los estafadores mas destacados. A Juan Pedro es normal que lo castiguen porque es un histórico del fraude. Pero hasta ahora nadie se había atrevido con la divisa portuguesa de Palha, considerada como ganadería seria y como ganadero honrado. El actual titular es otro chisgarabís como Domecq y usa la leyenda de ganadería terrorífica como si no supiéramos que hace ya muchos años que dejo de serlo al desaparecer el encaste terrible del cruce de Miura con Veragua. Ahora tienen un género normalito de Baltasar Iban y Torrealta.
De terrorífico nada. El ganadero actual vive del cuento y se creía que tenía carta verde para cometer las mismas fechorías que los demás. Ahora "jura por su honor", que es inocente, pero como los franceses tienen pruebas de los contrario le han cerrado las puertas por una temporada y no podrá lidiar las corridas que ya tenia contratadas para este año.
Aquí estamos viendo cada tarde toros desmochados y hasta echando sangre por los pitones y los estafadores se van de rositas. El reglamento no se cumple y todos los chorizos del toro tienen vía libre para seguir robando al público.”