Los toreros siempre han estado relacionados con la muerte y el placer. Haces un buen pase, y en un par de segundos, el placer y la muerte se baten en emocionante duelo. ¿ Vencerá el placer estético del sometimiento y el arte, o vencerá el dolor y la muerte que lleva consigo un pitón ?.
En un buen puro, según nos dicen las autoridades sanitarias, también están recluidas estas dos características: el placer y la muerte. El placer del humo, el que saboreamos y el que observamos, y la muerte lenta del cáncer y su metástasis.
Los toreros, hombres acostumbrados a convivir con la muerte, siempre se han dado a los placeres de la vida: humo, alcohol, mujeres de mala vida... Sí mañana me voy a morir, trae una copa, un habano y una buena mujer a sentarse en mi regazo...
Ahora todo eso quedo atras, muchos toreros no tratan con la muerte ( Ponce y Finito como rotundos ejemplos de esta nueva tauromaquia ), y no tienen esa angustia del piano colgando encima de la cabeza por un hilo. Ya no hay desenfreno, ya no hay prisas por gastarse o disfrutar lo de hoy porque mañana se puede estar muerto... Como diría Joaquín Vidal: "los toreros de hoy en día se cuidan el cuerpo"... Ni fumar, ni beber, ni mujeres, ni toros con cuernos...
Por eso cuelgo estas fotos: El Pana, Morante y Esplá. Los tres llenos de torería desde los andares hasta los fumares, dentro y fuera de la plaza. Toreros a la antigua, con sus virtudes y defectos, estampas de una forma de vida que desaparece...
En un buen puro, según nos dicen las autoridades sanitarias, también están recluidas estas dos características: el placer y la muerte. El placer del humo, el que saboreamos y el que observamos, y la muerte lenta del cáncer y su metástasis.
Los toreros, hombres acostumbrados a convivir con la muerte, siempre se han dado a los placeres de la vida: humo, alcohol, mujeres de mala vida... Sí mañana me voy a morir, trae una copa, un habano y una buena mujer a sentarse en mi regazo...
Ahora todo eso quedo atras, muchos toreros no tratan con la muerte ( Ponce y Finito como rotundos ejemplos de esta nueva tauromaquia ), y no tienen esa angustia del piano colgando encima de la cabeza por un hilo. Ya no hay desenfreno, ya no hay prisas por gastarse o disfrutar lo de hoy porque mañana se puede estar muerto... Como diría Joaquín Vidal: "los toreros de hoy en día se cuidan el cuerpo"... Ni fumar, ni beber, ni mujeres, ni toros con cuernos...
Por eso cuelgo estas fotos: El Pana, Morante y Esplá. Los tres llenos de torería desde los andares hasta los fumares, dentro y fuera de la plaza. Toreros a la antigua, con sus virtudes y defectos, estampas de una forma de vida que desaparece...
¿Es cannabis sativa.?
ResponderEliminar¡Exijo una explicación.!
El Pana, un loco y miren que buenas bilbaínas pega y para su edad también responde en los garapullos.
ResponderEliminarPaco Espla, un caballero y un señor de la tauromaquia. Habrá petardeado muchas tardes y otras habrá salido triunfante, pero esa faena en la corrida del siglo es espectacular.
Morante, el único tibio del topten de los figurines que aunque sea te tele transporta con un pase o un quite a la tauromaquia antigua, esa de polentas. Lo malo que eso sucede cada 30 corridas y si es que amaneció de buen humor ahhhhhhh y a que toros les hace faena!
Se fumen o no puros es su roche, la cuestión es que acá los subalternos se pegan unos bates de aquellos que sale más duros a la plaza, ahí tenemos al queridísimo Santi a la cabeza.
El chofre de Pamplona (SJM)