VARGAS LLOSA Y LA VELA QUE NOS ALUMBRA

SERGIO TAPIA HELFER

Mientras daba mi vuelta diaria por blogs y páginas taurinas. Me encuentro con la sorpresa que la gran mayoría publica con algarabía la distinción del Premio Nobel, otorgado a Vargas Llosa. Esto no pretende ser una crítica literaria, ni mucho menos. Este es un Blog de opinión de toros y a ello me referiré. Simplemente diré como convicción personal que la decisión de un grupo de personajes con ideas sesgadas socialistas me tiene sin cuidado, de este lado del charco.

Sin embargo el realce histórico que le dan a este premio a nivel mediático es impresionante. El Perú se levanto con esta noticia, resaltada por todos, incluso por la gran cantidad de ignorantes que estoy seguro, ni han leído siquiera, una crónica completa del escritor.

Y eso de subirse al coche del éxito de un tipo que renegó del país porque perdió unas elecciones, a principio de los 90´. De qué clase de demócrata estamos hablando. Y una vez más me confirma que este pueblo ingrato y poco leído, no tiene memoria. Y no la tiene, porque no tiene historia en la cabeza, apenas si Magaly, Gisela y la mierda que se dicen entre ellas.

Claro, que entiendo que Vargas Llosa encarna los nuevos ideales sociales políticamente correctos en la actualidad, el libertinaje absolutista, contrario a la libertad. Democracia a toda costa contraria a una dictadura. Es decir la dictadura de la democracia. Y muchas otras ideas más camufladas que nunca compartiré. Aunque también recuerdo una frase que le gustaba mucho a Napoleón, y expresada por Charles-Maurice de Talleyrand “la traición, es solo cuestión de fechas”.

En este país son muchos los políticos y personajes públicos que han tendido y tienen la oportunidad de salvar a la fiesta de los toros, pero jamás lo hicieron. Sin embargo muchos los etiquetan como Don este y Don otro. Y porque se cagaron los pantalones no llegan ni siquiera a señores, pues se dedicaron a defender la fiesta en sus círculos taurinos y jamás lo hicieron, desde el lugar que la historia les reservó para que lucharan por sus ideas. Así se convirtieron en simples pelafustanes, que se sirvieron del poder para alcanzar sus miserables ansias de poder que no llegaban ni a 3 centímetros del piso. Y colmaron sus expectativas tan sórdidas, y se hicieron héroes y defensores de la fiesta entre sus lacayos intelectuales (simples ayayeros).

Es medianamente conocido pues trascendió como un fuerte rumor, que el actual presidente García le habría ofrecido el recientemente creado Ministerio de Cultura a Vargas Llosa. Y este no habría aceptado. Sus razones tendrá. Y por ello recomendó a su amigo Juan Ossio, destacado Antropólogo e historiador y también aficionado taurino, y es quien actualmente ocupa dicho Ministerio.

Esperemos que estos personajes en la posición política que tienen realmente hagan algo por la fiesta de los toros en este país. En la Peña T10 tenemos un proyecto que se lo presentaremos al actual Ministro y esperamos el apoyo de Vargas Llosas para ello. Y no solo sean apoyos de palabrerías, sean apoyos con políticas reales.

En este momento histórico y trascendental para la fiesta, las palabras y gestos no son suficientes, hay que pasar a la acción. Si no veremos que la fiesta de los toros se irá por un caño con premios noveles de Vargas Llosa y todo. Se irá consumiendo como una vela en la penumbra después de muchas horas. Y todos seremos los espectadores de la extinción de la llama, mientras en la oscuridad seguiremos escuchando a lo lejos, desde España la defensa cerrada de Vargas Llosa a la Fiesta de los Toros.

Como peruano que soy, felicito al Sr. Vargas Llosa por su distinción y que la celebre con su familia, amigos y seguidores. Yo personalmente celebraré con él, cuando desde el Ministerio del Cultura hagan algo por la defensa de los Toros en nuestro país. Y que luego no digan, que no estuvo en sus manos poder hacerlo.