Los enemigos internos de la Fiesta (Parte I)

Para muchos será un tema nuevo, a otros les va a preocupar que empecemos a desnudar a cada uno de los actores que le hacen daño a la Fiesta. Desde su nacimiento, la Peña Tendido 10 ha venido enfrentando a mafiosos y vividores de la Fiesta, y como es costumbre en los cobardes y gentuza con mala leche sus ataques fueron virulentos y llenos de falsedades, lanzados desde diferentes medios pero que no tuvieron el más mínimo resultado, por el contrario nos fortaleció.
La Feria del Señor de los Milagros se realiza con el esfuerzo de la empresa de turno y de acuerdo a la oferta presentada el público acude a las taquillas. Justamente las corridas de toros, crean una actividad económica y por ende puestos de trabajo, la Municipalidad recauda los impuestos correspondientes y aparentemente todos felices y contentos.
Pero este ciclo se subvierte cuanto hay personas que quieren sacar provecho, lo que origina que la oferta se trastoque y se origine una estafa en agravio de los que pasan por taquilla. Lo grave del tema es que no son hechos aislados, por el contrario, se hace evidente un concierto de voluntades para perpetrar el fraude. ACTUAN CASI TODOS LOS ESTAMENTOS. La propia autoridad municipal, algunos ganaderos, así como empresarios y protegidos todos por la prensa (¿?) taurina farisea y mermelera que en nuestro medio se vende por cuatro centavos, entradas o credenciales para informar- de acuerdo al grosor del sobre- que vivimos en el país de las maravillas.
Esto no es retórico y explico para que entiendan como se genera la estafa.
Empecemos por la autoridad, la municipalidad del Rímac debe ser la encargada de regular el espectáculo taurino en garantía de los derechos e intereses del público, así lo establece el reglamento taurino que, para el municipio y nuestro ordenamiento legal tiene fuerza de ley por ser una ordenanza y así lo estableció el Ministerio Público en octubre del 2008 mediante una resolución que fundamentó que su incumplimiento constituía delito.
En el reglamento existen puntos medulares que incomodan a todos los que tienen intereses o viven del toro, Como el de velar por las defensas intactas (pitones) de los toros, los exámenes post mortem de las reses lidiadas, el derecho de los aficionados para solicitar que se realicen dichos exámenes, el pesaje público de los toros, la balanza automática y otros mas, los cuales NO SE CUMPLEN EN SU MAYORIA. En consecuencia la principal entidad que perjudica al aficionado es la autoridad municipal ya que no exige el cumplimiento del reglamento, ni ellos mismos lo ejecutan o sabe Dios si lo conocerán. Lo manifestado es totalmente comprobable, basta ver que desde la vigencia del presente reglamento (1999), Acho no cuenta con una balanza automática que debe exigir a la empresa de turno. No cabe alegar desconocimiento con mas de diez años de vigencia.
Los jueces de Plaza en su gran mayoría han sido unos perfectos monigotes (el ejemplo mas claro es el del denunciado penal regidor Maguiña) que no saben donde están parados y no saben ejercer su autoridad por ignorantes o porque están muy bien coimeados. Los famosos cuerpos técnicos del juez de plaza que hasta hace dos años era un mercado persa de venta de cupos para entrar a la Plaza, sumado a los dineros cobrados fue uno de los motivos por el cual se destituyó al juez del 2007 a mitad de feria.
En los últimos años la municipalidad ha sido sumisa a los dictados del empresario de turno, regalando peso a los toros, obedeciendo al telefonazo para la entrega de orejas, y otras perlas más. Las entradas que piden de cortesía las mandan a revender y nunca han realizado un operativo contra la reventa.
A vista de todos y sabido por muchos lo sucedido en la última feria fue una vergüenza, uno de los directores de cambio de suertes y “dizque” asesor del juez se dedicaba a pedir plata a los apoderados de los toreros buscándolos en los hoteles o llamándolos por teléfono para ser benevolente con las orejas para los matadores. Trataba de coimear a los picadores extranjeros que no asistían a la prueba de caballos, manejaba la balanza en el pesaje de los toros, cobraba doble como parte del equipo técnico del juez y además a la empresa (este último, único pago normado). Exigía un numero de entradas para su familia que el mismo ofrecía a los revendedores y a sus allegados los hacia pasar por la puerta lateral de la Plaza. El tendido 10 con sus matracas y la protesta generalizada paró la vuelta al ruedo a un toro de la Ahumada, en este caso específico estamos seguros que la tajada era fuerte. Todo este relato exime al matador Rogelio Cervantes quien merece el mayor de los respetos, pero no al otro sujeto expectorado moralmente de nuestras reuniones, por traición.
La Municipalidad no fiscaliza, no sabe como aplicar la normatividad vigente (yo creo que tienen tarifario para la coima). Cuando el área de Rentas autoriza pachangas, denigran a Acho y con peligro de que veten la Plaza. El ejemplo mas próximo sucedió en enero de este año, cuando un empleado de la municipalidad sacó la autorización en 24 horas con el agravante de haber manipulado fraudulentamente el registro de ganaderías. La anunciada ganadería de Bellavista, de propiedad de la esposa de un revendedor de ganado y banderillero, apareció en los registros por arte de birlibirloque.
Gran parte de este entuerto ha sido denunciado penalmente por nuestra Peña y la Fiscalía acogió nuestra denuncia formalizándola. A raíz de estas acciones algunas cosas las han maquillado, pero el epicentro corrupto sigue existiendo y seguirá igual si los aficionados de manera organizada no le ponen freno.

(continuará)......