PRIMERA CORRIDA DE ABONO: FANDIÑO TORERO

Redacción:

Comentar lo ocurrido este domingo se nos hace un poco complicado, ya que una tarde con toros con edad (salvo uno que tenemos nuestras dudas), de presencia aceptable, dos bien armados, pero ninguno con diamantes (ya que todos pasaron por el barbero), que no se prestaron para la floritura ni el toreo de carretilla; que pidieron el carnet a cada uno de los toreros que se pusieron al frente, hace que uno escuche diversidad de opiniones en cuanto al desarrollo de la lidia en los comentarios de las personas en los patios de la plaza.

Para comenzar, la balanza fue generosa con los guarismos presentados en la pizarra (por lo menos con 30 kilos), pero eso al final pasa al segundo plano cuando se tiene animales con la edad como los de Achury Viejo y que pusieron a prueba la capacidad lidiadora de Castaño y Fandiño  desnudando en su falta de recursos a F. Roca Rey ante animales que requieren una muleta poderosa y lidiadora en la cara para sacar la esencia de su encaste.

Diversidad de opiniones, por cuanto gran parte del público de Acho no está acostumbrado a entender la lidia de un animal difícil y algunos seudo periodistas tampoco (lean la crónica de la Razón escrita por un indocumentado), pero de algo estoy seguro, que todos se encontraban atentos por la emoción que transmite un toro (cuando es toro) en el ruedo.

Castaño, es un torero de corte clásico, lidiador, con las ideas claras y que le tocó jugar con toros que no se prestaban al coqueteo. Estuvo en torero y no se dejó ganar el pleito, en su primero gustaron los naturales hondos, cargando como se debe, en los derechazos, la faena la realizó a media altura por cuanto el animal en ningún momento humilló y derrotaba en los pases, lo que daba la sensación de que el matador no templara en la embestida.  Coloca al toro lejos para ir al encuentro, pero el bicho se para y mata de estocada trasera, tendida y descabello. El público, en nuestro concepto no entendió la labor del diestro.

En su segundo, al cual toreó con la montera puesta, los muletazos fueron de uno en uno, porfió pero el toro echaba la cara arriba en todo momento. Mató de estocada trasera y nuevamente se dio el silencio por la lidia.

Iván Fandiño, entró a por todas, se entrega por igual a lo que le pongan en frente y no guarda nada. Con toreros así, la Fiesta conserva su dignidad de ser un espectáculo serio y no un sainete, lástima que con la espada no pudo redondear una posibilidad de puerta grande. Le tocó en suerte lo más toreable de la tarde, pero que igual le pidió que demostrara su capacidad lidiadora y su torería ante animales con dificultades y que no perdonan. Cuando la petición de orejas se hace debidamente, esto es con pañuelos, el juez debe de acceder al primer apéndice. No se piden con gritos ni aplausos. Acho no sacó pañuelos y por tanto el juez no concede, pero creemos que la autoridad la otorgó por la ley de la compensación. En nuestro concepto, la espada le quitó el triunfo en sus dos toros por esas circunstancias que se presentan, pero que en lo absoluto le quitan su condición de que es Torero por donde se le mire.

Roca Rey no entendió a ninguno de su lote, no lo encontramos hecho para este tipo de lides, nadie niega su voluntad y sus ganas, pero este tipo de encierros pide lidia y muleta poderosa y de eso se encuentra escaso. Pero salvó la papeleta y la bronca con la espada, porque ante todo su oficio es el de matar los toros como se debe y él pudo matar a ambos enemigos.

Cesar Caro picó como se debe al segundo toro. En resumen fue una tarde interesante para los aficionados y espero que para los ocasionales también.