SERGIO TAPIA HELFER
En Liceos Taurinos de la Peña Tendido 10, este ciclo de videos quincenal, y gracias a Afición Perú, llego esta serie hecha por TVE de varios capítulos. Este es el segundo que pasamos y llegó el turno de los ganaderos. Además de Moles y el maestro “Antoñete”, los invitados fueron Ricardo Gallardo (dueño de Fuente Ymbro, ganadería de procedencia Domecq fundada año 1996), y los otros dos no necesitan presentación Victorino Martín Jr., y Eduardo Miura. No olvidemos que los ganaderos son los principales responsables de la actualidad del toro, para algunos muy buena, para otros mala. Recordemos también que actualmente el denominado encaste Domeq domina el 90% de ganaderías y fiestas taurinas.
Todos coincidieron en que la raza se entiende como la especie del toro de lídia, la casta es el instinto de acometer con fiereza y finalmente la bravura que es el motor que arranca al toro. Sin embargo tiene diferentes formas de interpretarlas que va definiendo a sus productos.
¿Qué es casta y que bravura?
Victorino explicó, el toro bravo es el completo, el que es encastado y noble. Se dice que el toro encastado es el que vende cara su vida. Pero existen toros geniudos, que son encastados pero manso pues le falta nobleza.
Miura reafirma y dice: “hay casta buena y casta mala. La casta buena es la acometida con nobleza”.
La diferencia en el concepto es totalmente distinta para Gallardo: “La casta es una desviación de bravura, donde el toro no llega a ser bravo. El toro que es muy aparatoso y el torero no le puede sacar nada entonces da mala fama. Cuando es bravo, termina, marca la diferencia hacia el final, le pueden, se entrega y es cuando llega el toreo”.
Entonces primera conclusión de conceptos: unos miden al animal entre los animales y sus cualidades son medidas desde su naturaleza. En contra punto, la tendencia actual es medir al toro y sus cualidades con respecto al torero y a lo que le pueden hacer en la plaza, lo que algunos llaman el “toro artista”.
¿El toro es mejor o peor para el torero y el espectáculo?
“Antoñete”: “Ha evolucionado y es mejor para el torero. También para la masa. Porque casi siempre le hacen faena. Para la gran mayoría de gente ha mejorado. Para el gran aficionado yo creo que bajado, ahora muy pocos aficionados buenos a los toros”.
Victorino agrega: “hoy el toro esta más definido que nunca. Hoy casi no hay sorpresas, hoy el toro es mas domestico, antes no obedecían, fruto de los ganaderos. Antes eran más salvajes y menos depurado”.
Eduardo Miura: “Si hablamos de hace 50 años atrás si ha cambiado mucho. Ahora ha evolucionado en favor del toreo, para buscar la faena perfecta que el público sigue y hay que hacer un tipo de toro a esa medida. Andamos por un surco muy fino. Y pasamos de una nobleza empalagosa a una nobleza con bravura. El peligro no es el tamaño sino la velocidad con la que viene”.
Como segunda conclusión podemos decir que al toro actual embiste más veces humillado que antes. Sin embargo el toro de antes era de una velocidad tremenda aunque no humillara mucho. “Antoñete” concluye reafirmado los siguiente: “antes los toros duraban más, pues se le tenía que lidiar a media altura hasta que al final humillaba. Por ello antes el torero tenia que entrar a matar porque ya no podía más con el toro, ahora el que no aguanta es el toro”.
¿Cuál es la importancia de la selección?
Victorino: “Todo tiene que ver con la selección y los encastes. Una de las cosas que más me gustaba de la cabaña brava de los años 40 y 50 era que había un abanico de encastes que se han perdido que eran importantísimos. Contreras no queda nada solo lo de los Peralta y poco mas. Murube esta recluido a los festejos de rejones, Santa Coloma cada vez lidia menos. Coquilla a desaparecido, Vega Villar igual. Es que cada encaste tiene sus claves para lidiar, ahora el torero es muy especialista en un encaste muy concreto. Porque nuestras claves son diferentes. El encaste que se estudia en las academias es el Domecq o mejor dicho Parladé”.
¿Qué busca la ganadería de Victorino?
El encaste nuestro tiene virtudes y defectos. Su virtud es esa forma de embestir y no rendirse nunca. Cuando sale un toro humillando acaba con el cuadro, esa velocidad al embestir. La base es que tenga un mínimo de bravura. El toro bravo puede romper para un lado o para el otro, pero tiene que tener ese fondo que es el garante que va a luchar hasta el final. El bueno dará triunfos y el malo dará espectáculo, también triunfos pues ahí medirá la capacidad de los toreros. Buscamos un mínimo de bravura, mínimo de fiereza, y nobleza y sobretodo que humille.
¿Qué busca Miura?
Nosotros queremos mantener lo nuestro y al mismo tiempo buscamos adaptar nuestro toro, para subsistir hay que evolucionar. No tenemos el toro que tenia mi bisabuelo porque la lidia, el público, todo es diferente. Aquello era una guerra a la defensiva. Dentro de eso buscamos que el toro humille, dentro de lo nuestro que es un toro alto. Que embista con nobleza y que tenga bravura. Que valla al caballo como debe y sin perder sus características.
¿Qué busca Fuente Ymbro?
Es una ganadería nueva. Con este tipo de toro no le perdonan el malo. El malo para los toreros, el que no se deja lidiar. Le tenemos pánico al malo, porque todos se acuerdan del malo.
La tercera conclusión podría ser que, tan importante es la procedencia y el encaste como la selección para saber hacia donde se lleva la ganadería. Y en las definiciones que cada ganadero tiene en su cabeza, es la dirección que toman sus toros. Mientras que unos ponen hincapié en la bravura, la nobleza, la fiereza, la familia. El “toro artista” se mide ante el gusto de los toreros, por ello el pánico al toro malo, en realidad es miedo que no le compren más sus toros.
Y sobre el tipo de lidia que realizan los toros actuales dicen a continuación lo que fácilmente puede ser una cuarta conclusión de cada uno.
Victorino Martín: “Antes la técnica de los toreros en la época de Chenel era muy general. Ahora la técnica que se está usando en el escalafón es muy concreta. Cuando salta un toro malo, falta recursos. Hay que sacar recursos para el malo y saber cuajar le bueno. A mi no me gusta el toro que va con la cara arriba, tiene que humillar.”
Eduardo Miura: “Antes había toros mas complicados. Había que aprender a la fuerza, porque sino te comían. Ahora desgraciadamente… mejor dicho para buena suerte de los toreros, dan muchos pases, todos lo que vienen detrás quieren pegar pases. Ahora todos reclaman cuando el toro se queda se queda un poquito corto en la embestida, cuando antes era normal. A mi me gusta los toros con la cara alta, los mirones. Y el que no me gusta y también molesta a los toreros, que es el toro caminador, a mi me gusta los que galopan”.
Mientras que Gallardo dice: “Mi primer mandamiento que tengo en mi forma de seleccionar es la obediencia. Lo que yo no le puedo perdonar a una becerra es que no obedezca, que coja en un momento dado por la calle del medio”.
¿Quién pone más las vacas o los toros?
Victorino: “Los machos no los toreamos. Los metemos en la plaza, les pegamos los puyasos necesarios. Y la prueba definitiva es como dan los hijos, a los dos años cuando ellos ya tienen cinco tentamos a sus becerros y según como van como no están toreados están listos para ir a la plaza”. Y las vacas si las tentamos con 3 años y hacemos un tentadero duro. Como decía Marcial Lalanda, en el tentadero hay que ir contra el animal. Hay que ponerle al límite para pode calificarlo, y saber a donde llega, saber la bravura del animal”.
Gallardo: “Es muy diferente. Todos los machos van al caballo en campo abierto. Y ahí el malo se canta solo y ese va para afuera. Las becerras lo que buscamos es la duración. Siempre tiento 4 vacas, media hora por vaca. Y hay muchas que se mueren que no resisten y las que si están listas”.
Miura: “En primer lugar vemos las reatas, la familia. No tenemos una cosa fija, a veces los tentamos en la plaza, generalmente de erales. La tienta de las vacas es muy parecida a la de la plaza, pero a mi me gustan las cosas cortas de duración. Ahora la corrida para mi gusto es muy larga, con muchos tiempos muertos”.
Finalmente como conclusión Victorino aporta un punto de vista muy particular: “Antes pensaba como ustedes que toros y vacas ponían 50-50, con la salvedad que el toro cubre muchas vacas. Pero ahora yo creo que la vaca pone más porque el toro es resultado de genética más medio ambiente. Y este último desde que se engendra el individuo hasta que se desteta es e la madre, en el cigoto, todo el citoplasma es de la madre. En el vientre las sensaciones que se pasan vía hormonal son de la madre. Y luego en el campo los primeros meces aprenden de la madre su comportamiento. Yo creo que la gran despensa de una ganadería son las vacas. Sin olvidar claro que el toro cubre muchas vacas y la hembra solo puede dar uno por año”.
¿Sobe el indulto?
Victorino: “Yo soy partidario del indulto en la plaza, bien hecho. La prueba definitiva es la lidia, y además por un tema de imagen con respecto a la fiesta. Que el toro gracias a su bravura se gane el derecho de seguir vivido nos engrandece a todos. Pero cuando es bravo y esta por encima de la media. Yo cuento con 5 toros indultados: Velador que dio muy bien sus hijos se caracterizan por su forma de humillar y porque tiene un tranco más. Garboso y pelotero que no ligaron bien. Y tenemos dos más en prueba”.
Miura: “Yo a pesar que no tengo indulto, soy partidario de ello. Pero para mi lo más importante es la reata, familia y antecedentes de sangre”.
Gallardo dice: “Los indultados me sirven mucho. Yo tengo que agradecer a los que han sacado un pañuelo naranja. Yo con orgullo tengo hasta 4 generaciones de indultados, nietos y hasta bisnietos”.
Aquí la última gran diferencia y como última conclusión para entender esta vieja discusión, es esta moda del indulto. Que se usa como triunfo del ganadero, y en realidad el indulto sirve únicamente, para preservar la raza en su más alto nivel .Alguna vez escuche de alguien muy aficionado que repetía lo que escucho de un gran ganadero, que el toro indultado es casi una vergüenza para el ganadero, pues es el buen toro que se le escapo al ojo en la tienta, eso lo confirman con más 160 años los Miura sin indultos y los de Victorino apenas con 5 en más de 40 años.
Finalmente las hechuras marcan la ganadería y los encastes propios.
Victorino. “Las hechuras marcan el comportamiento, para que un animal se comporte de una manera determinada tiene que tener una forma determinada. Si no tiene cuello no puede humillar, uno que no tiene cuartos traseros no puede empujar con los riñones”.
por favor pueden decir cuando dan peliculas nuevamente y una sugerencia pongan permanentemente un correo para escribirles o en su defecto poder contribuir con algun tema si es que les parece bien.
ResponderEliminarRoberto Espelucin Cantuarias