Lo Que No se Vio en el Final de Temporada Bogotana

Fuente: http://voyalostoros.info/noticias/actualidad-taurina-colombiana/746-lo-que-no-se-vio-en-el-final-de-temporada-bogotana.html



Share Bogotá - Colombia. El encierro de Ernesto Gutiérrez llegó a la plaza el jueves anterior y en ese momento paso por un reconocimiento inicial como lo ordena la Ley 916, Reglamento Nacional Taurino. Ese día fueron rechazados tres toros, los números 110 por cojera, el 109 por poco trapío y según la junta presencia anovillada y el 6 por tener el pitón derecho más pequeño que el izquierdo, lo que se considero en su momento falta de condiciones de trapío frente al resto del encierro. Por lo anterior y en consideración al respeto por la Ley se procedió por parte de la empresa a trasladar a la plaza toros de la ganadería de Juan Bernardo Caicedo para que los reservas fueran de esta dehesa y se ordeno por parte de la Junta la realización el día sábado de un nuevo reconocimiento al toro 110 para verificar el estado de su cojera inicial.

El día sábado en los corrales se verificó que el toro 110 ya había superado el inconveniente anotado por la junta y ya estaban en los corrales dos toros para que oficiaran como reservas y quedando completo el encierro a sortear el día domingo.


Sobre las 11:10 de la mañana llegó a los corrales de la plaza el señor matador de toros Roberto Domínguez, apoderado de El Juli y hombre muy querido en estas tierras para observar los astados que serían sorteados por parte de los representantes presentándose a mi modo de ver un hecho bastante molesto, incomodo para alguna de las partes, pero sobre todo irrespetuoso con la afición. Domínguez se reunió a parte con los miembros de la Junta, con los representantes de la empresa y los delegados de sus alternantes para manifestar que los toros 109 y 6, rechazados desde el primer momento debían ser incluidos en el sorteo, según él por el bien de la fiesta, que porque el publico venía a la plaza a divertirse y no a ver toros gigantes o zambombos, esto al referirse al toro 134, que no querían que fuera en el encierro y que el reserva fuera también de Gutiérrez y no de J.B.C. Que la empresa debía hacer algo por el bienestar del festejo e intervenir para que se incluyeran los rechazados.



Frente a esta petición, por demás irrespetuosa, la Corporación Taurina de Bogotá manifestó que respetaba la decisión de la Junta Técnica y la Junta por su parte le notificó al representante de El Juli, que los rechazados, rechazados se quedaban y que las reservas eran las que pasaron el reconocimiento por parte de la Junta. Molesto se le vio a Roberto Domínguez e incluso manifestó que a los toreros no les gustarían los toros, pero….

En el momento de sortear y como dice el adagio popular al que no quiere caldo se le dan dos tasas, no solo el toro 134 entró a la rifa, sino que le correspondió a El Juli, valla entuerto para el apoderado, quizás por eso lo echaron por delante, por si las cosas no les funcionaban al Juli, cosa que a la postre no paso. No hay razón para pedir cosas que no son necesarias para una figura como El Juli, él puede con lo que le echen por delante y así lo ratificó en Bogotá.