Peña Taurina Tendido 10

viernes, 16 de enero de 2015

La polémica que genera las opiniones desacertadas de Simón Casas

 ustedes, compañeros en la afición a los toros, la fiesta no

 existiría


Los aficionados integristas recorren la historia de la fiesta pidiendo fuerza, trapío, edad y bravura a los toros, y toreros que sean capaces de poderlos. Encuentran la belleza, más allá de la pura plástica, en la resolución del enfrentamiento entre toro y torero con riesgo y majeza. El enfrentamiento entre las fuerzas de la naturaleza y la cultura, que la fiesta de los toros representa, no encuentra sentido como espectáculo, sino en el dominio del animal íntegro por el torero-héroe que le ha dado todas las ventajas que la tauromaquia permite, para crear belleza en la demostración del dominio del toro ...
...los aficionados integristas, impidiendo o retardando la degeneración de la bravura, al exigir riesgo en los toros, son determinantes en la evolución y mantenimiento de la fiesta de los toros.
Los aficionados integristas, fieles, apasionados, insolentes, irascibles, rigurosos, intransigentes, serios, iconoclastas, entregados, que se han ido reproduciendo a través de sucesivas generaciones y diversas situaciones sociales, siempre flanqueados por los mismos vicios e idénticas virtudes, han posibilitado que la fiesta de los toros siga siendo un espectáculo heroico e irrepetible donde triunfar sin riesgo es triunfar sin gloria.
Sin estos aficionados la historia de la fiesta de los toros no se habría escrito de la misma manera. Los pintores y los fotógrafos, esos artistas que desde Goya a esta parte han sabido retratarnos a nosotros y retratar incluso nuestras diferencias, se olvidarían para siempre de esta fuente de inspiración y de belleza. 

Sin ustedes, compañeros en la afición a los toros, la fiesta no existiría.

Andrés de Miguel - Adiós Madrid -

¡Aficionados, a defenderse!


El sermón de Simón Casas


"Hay que acabar con los 20 o 25 integristas que por su comportamiento en algunas plazas joden un espectáculo al que acuden 20.000"

Simón Casas en la presentación de la "Fusión Internacional por la Tauromaquia" 
Vía : Aplausos

Foto: tomada del mediometraje "Simón del desierto" de Buñuel

Simón Casas y el sexo



Eso de unos que "joden" no sé si tiene que ver con el sexo o con otra cosa. ¡Ay! el enigmático don SImón
Estimado señor Casas, don Simón:

Hacía tiempo que no tenía noticias acerca de sus opiniones, que siempre son dignas de tener en cuenta. Echando cuentas, creo que la última vez fue un ratito antes de una subida del pan. Cosas de los caprichosos mercados, basta que su ilustrísima abra la boca, para que el precio de la baguette se ponga por las nubes. En esta ocasión, valiente como siempre, no hay cortes de mangas tan de su estilo, ni tan siquiera desenfunda su lengua contra personas que ya no están entre nosotros, como son don Joaquín Vidal y don Alfonso Navalón, lo que le asegura que no va a ser contestado; usted, siempre con amplitud de miras, que lo mismo monta un tascuzo a la puerta de la plaza de Madrid, que pone boca abajo la plaza de Valencia, quizá para que caiga hasta el último céntimo de los bolsillos de los valencianos, ahora se pone a hablar sobre sexo. Le confieso que esto no me lo esperaba, aunque también le digo que no acabo de entender muy bien el sentido de sus palabras.

Habla de “20 o 25 integristas que joden el espectáculo al que acuden 20.000”. Pero eso es una bacanal, una orgía, el desenfreno más absoluto. 20 o 25 dando suelta a sus más bajas pasiones. Y los 20.000, ¿qué pintan en todo esto? ¿Son simples espectadores de esta cópula colectiva? ¿Desearían sumarse al acto?  ¿Simplemente esperan que todo eso acabe? No acabo de comprender el papel de tantos mirando a tan pocos. Que no se me malinterprete, pocos si nos paramos a pensar en el desequilibrio y la proporción. Hay mil sujetos, muy sujetos, siendo testigos de un hecho tan íntimo. Y esos 20 o 25, tan felices de contar con tan nutrida audiencia. Aunque puede que seamos los demás, los que buscamos la intimidad, los que estemos errados, pero ya ve, don Simón, cosas de la educación y la herencia judeo-cristiana. Va a ser eso.

Permítame don Simón que no salga de mi asombro, pues nunca creí que después de la doctora Ochoa, aquella señora que hablaba de sexo en la tele, fuera usted el que abordara el tema, aunque manejando cifras tan abultadas de actores y testigos, casi me recuerda más a aquellas sesiones del Plus los viernes por la noche, de aquellos intentos de aquella filfa de ver la tele con un colador de leche, de que si ponías un tenedor atravesado, que si guiñabas los dos ojos como si te deslumbrara el faro de Alejandría. En fin.


Pero no me puedo aguantar más, ¡Ea! Que lo tengo que decir, que no he sido justo con usted don Simón, que mi primer pensamiento no ha sido este del sexo. Si seré malpensado, que de llegué a creer que usted estaba hablando de los taurinos, los que día a día van minando la Fiesta, los que no reparan en que esto se degrade a pasos agigantados, con tal de embolsarse sus buenos dineritos, pero no me salían las cuentas, pues los “aprovechaos” son más de 20 o 25 y los aficionados igual no llegan a los 20.000. ¡Ah, ya! No iban por ahí los tiros; usted es un genio don Simón. Los 20 o 25 son los que intervienen en una corrida de toros, incluyendo los mulilleros, poniendo todos de su parte para perpetrar las más de las veces esa pantomima vergonzante en que se ha convertido la Tauromaquia, en su versión 2.0. Pero no le veo yo a usted con tan poca clase y tan mal gusto, imposible, no cabe en cabeza humana, usted, don Simón, productor taurino creativo audaz, el mismo que tantas y tantas veces ha demostrado que la Fiesta de los Toros le importa un bledo, que su único objetivo es la pasta, que el público suelte la mosca y calle para siempre, que los ganaderos y toreros cobren poco o nada sin atreverse a levantar la voz y que si hace falta poner en práctica estrategias poco... usuales para sacar una buena tajada, pues adelante con los faroles, pero no, ahora me doy cuenta que su sentencia llena de sabiduría y mala baba solo se relaciona con “Simón Casas y el sexo”.
Fuentes: torosgradaseis y Toro, torero y afición

1 comentario:

  1. Simón Casas, ja,ja, Simón Casas, que se puede decir de este mercader del toreo, aquí todos se mueren por tomarse la foto con este sujeto que bien lo han dicho en su programa, Mafia pura y de la mas espantosa, y aquí en Lima el sinuoso anda arriba y abajo con él. Ahora si se acerca el fin de la tauromaquia.
    El Garrote del Rimac (ex Chofre del Rimac)

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