Jorge Paccini Bustos.
Hoy en día es un lugar común afirmar que la corrida de toros es una fiesta que ha traspasado las fronteras españolas para practicarse en varios países de Europa y América, de manera que se puede afirmar que, en tanto arte, no tiene fronteras como tampoco lo tienen la pintura, la música, el teatro, etc.
Por tanto la Corrida de Toros es una fiesta, cuya defensa y pervivencia nos concierne a todos los aficionados que la queremos integra, autentica y justa como reza el Manifiesto de Aficionados, que desde mayo de 2007 se hizo público en España y que en su oportunidad el colectivo de aficionados que conformamos la Peña Taurina del Tendido 10 (PT10) ha mostrado su acuerdo en apoyarla íntegramente, porque es la única forma de cómo se legitima este arte.
Sin, embargo en la realidad española actual, concretamente en Catalunya, a nivel de Ley Formal se han prohibido las corridas de toros a partir de una determinada fecha próxima, dejándose a salvo (paradójicamente) los festejos populares de corte taurino que se dan por ejemplo en la provincia de Tarragona como lo son el Bous al Carrer, el Toro Embolado, que no encuentra otra explicación que un indigno cálculo político, en lo que significa en Términos de Eneko Andueza, demagogia barata e hipocresía del Nacionalismo Catalán.
Pues bien, pareciera que en la moneda de los hechos del taurineo actual, no va ser necesario que se plasmen a través de Leyes Formales la prohibición de las corridas de toros (íntegras, auténticas y justas), dado que en la práctica en la mayor parte de plazas de TOROS del Planeta Taurino, ya nos las ha robado los Ganaduros, las Figuritas de Oropel, los empresarios sobrecogedores y la prensa desinformadora abanderada, entre otros impresentables por el Fenicio Molés.
En relación al tipo de fiesta que defendemos y estamos dispuestos a seguir defendiendo desde la trinchera de la PT10, me permito reproducir, porque tiene plena vigencia, un excelente artículo publicado el 06 de mayo de 2007 por Pedro García Macías, aficionado y miembro del El Chofre, en dicha página Web.
“Publicaciones de aficionados, que sin duda se hacen con tremendo esfuerzo tanto económico como de tiempo, pienso que deben tener como único interés el de defender con valentía, sin tapujos ni manipulaciones la integridad de la fiesta de los toros, difundiéndola y generando afición, pero a la auténtica, a la que cuando es de verdad emociona, la que tiene al toro como su primordial protagonista, la que ha generado y genera una vasta y rica cultura, todo ello desde nuestra óptica desinteresada, nuestras verdades gusten o disgusten, con la necesaria crítica razonada siempre con respeto a las personas, no a lo que dicen y por qué lo dicen, si no lo compartimos, así como por otra parte aplaudir lo que entendamos que es plausible. Las publicaciones de aficionados deben ser una variante a la de los profesionales, cuyos intereses más veces de las deseables difieren de los nuestros de forma radical, sus intereses prioritarios, salvando honrosas excepciones, poco tienen que ver con los nuestros y por supuesto con la integridad de la Fiesta y la defensa de ella.Las publicaciones de aficionados deben servir también para ampliar el campo de nuestras relaciones generadas a través de esta común afición, la diversidad sin barreras de comunidades autónomas ni de pueblos, potenciar la fuerza de los planteamientos y actitudes de la afición, defender iniciativas tan importantes como El Manifiesto de los Aficionados por una Fiesta Íntegra, Justa y Auténtica. Pero, claro está, creo que como paso previo es totalmente necesario definirnos antes sobre que fiesta queremos y apoyamos, en la ruta de ese magistral artículo de Betialai titulado “¿Dónde queremos ir? lo que supone que debemos poner encima de la mesa los males importantes que hoy desde dentro la aquejan generados fundamentalmente por los propios taurinos y además hacer frente a los antitaurinos de fuera de la fiesta. ¿A que cuestiones me refiero cuando digo “definiendo que Fiesta de Toros queremos”?, sencillo, todo ello dicho con el máximo respeto para quien sea acreedor de él e “irrespetuosamente” para quienes sean merecedores de ello, cada cual que elija, cuestiones tan “simples” como :
* la manipulada o la de integridad, autenticidad y verdad...
* la del toro “afeitado”, en todas sus variantes o la del toro íntegro...
* la del “medio toro” o la del toro con presentación y trapío...
* la del toro dulzón, sin fuerza, sin casta, todo nobleza que no bravura para las “figuritas” de turno o la del toro fiero, bravo, con fuerza, encastado, con su punto de nobleza que necesita oficio, valor y buena lidia y toreros que sepan como hacerlo...
*la del toro chico y billete grande para las denominadas figuras o la del toro grande y billete chico para los demás...
*la que echa la culpa de los males de la fiesta a los antitaurinos de los diversos ámbitos y a quienes dicen o practican aquello de que ser aficionado es “políticamente incorrecto” o la que entiende que el mal, que la “gravedad” del enfermo la generan fundamentalmente los taurinos y su entorno palmero, sin olvidar por supuesto además lo de fuera.
* la de que en municipios pequeños cada vez se den más corridas de “toritos con figuritas” en detrimento de las novilladas o la que haya un equilibrio entre los distintos tipos de festejos...
* la que tiende a hacer desaparecer la suerte de varas o la que la suerte de varas sea un parámetro fundamental, aunque no exclusivo, donde se mida la bravura del toro, con profesionales que la ejecuten adecuadamente midiendo el castigo y dejando ver la bravura, cuando la lleve, sin masacrarlo o sin picarlo...
*la de los reglamentos que quitan la figura del “trapío” o la que el trapío mejor lo dejamos en beneficio de la Fiesta...
*la de un reglamento en cada Comunidad Autónoma, que en algunos casos supone elevar a la categoría de reglamentario lo que se venía haciendo anteriormente de forma absolutamente antirreglamentaria o de un único reglamento en el que se introduzcan aquellas modificaciones que sean necesarias para preservar y salvaguardar la integridad y autenticidad de la fiesta, sin que ello impida que puedan existir normativas específicas para cuestiones peculiares de cada lugar
*la de presidencias festivaleras y sin rigor que las más de las veces vulneran el reglamento o la de presidencias serias y rigurosas, que defienden la integridad del festejo y a quienes pasan por taquilla como, entre otras, pocas por desgracia, la de D. Matías González en Bilbao...
*la que entiende que la suerte de matar tiene poca importancia o la que por el contrario la valora como lo que es, LA SUERTE SUPREMA y a quienes la ejecutan les exige que sean lo que dice en su carnet profesional : MATADORES de novillos o toros
* la de la “indultitis” generalizada en esta temporada pasada, de aquella manera, sin ver el animal en el caballo o la del INDULTO COMO UNA GRACIA EXCEPCIONAL PARA UN TORO DE VACAS con trapío, que demuestre esa bravura excepcional en el ruedo en todos los tercios, que es lo que establece el reglamento...
* la del público aplaudidor y “orejero”, incluido el del cubatita, el clavel y la “salsa rosa”, que va a los toros a entretenerse y disfrutar como si estuviera en la feria, pedidor de despojos sin “ver, valorar, ni diferenciar” cuando se hace el toreo o el destoreo o la de aficionados formados e informados, que van a emocionarse, que con rigor “ven y valoran”, midiendo la petición de despojos, dando su importancia, hoy bastante devaluada, a una ovación saliendo a saludar al tercio, a una vuelta al ruedo
* la de la administración poco controladora de las “corruptelas” o la que en defensa de los aficionados y de la fiesta actúa debidamente sancionando los abusos...
*la de medios de comunicación manipuladores, palmeros y sobrecogedoramente al servicio del taurinismo o la de los profesionales independientes de criterio y honrados con sus lectores aficionados, como los tristemente desaparecidos D. Joaquín Vidal, D. Francisco Apaolaza, D. Alfonso Navalón y D. Carlos Pereletegui... y de los actuales, la mayor parte de las veces, D. Javier Villán y por supuesto Rosa Jiménez Cano, siempre, cuando nos deleita, menos veces de lo necesario y deseable, con su saber, oficio y verdad.
* la de las plazas medio vacías o medio llenas por el aburrimiento, el engaño y falta de interés, a precio caro o la de plazas que se intenten llenar con verdad, integridad y emoción...
* la que los jóvenes pasan de ella o la que entre todos seamos capaces de “enganchar” a la juventud con un espectáculo digno y a precio adecuado sin engañarles por supuesto...
* la de empresarios incumplidores, los más o la de los que seriamente cumplen sus compromisos y sus pliegos, los menos...
* la de los clanes que son y “ejercen” con sumo poderío, todo ello “arrebujado”, como apoderados, ganaderos, empresarios, que se intercambian “sus cromos” y manejan y manipulan medios de comunicación o la de “zapatero a tus zapatos”, el ganadero eso, el apoderado eso, el torero eso, el empresario eso, el aficionado eso, la administración eso, los medios de comunicación taurinos eso...
* la de los veedores para los toreros, con todas sus “milongas” o la de sin veedores, y toreros que se pongan delante de lo que salga por chiqueros, elegido por el ganadero, comprado por el empresario y aprobado por el presidente del festejo...
* la del “toro artista” que llaman, ¡que frase! o la del toro encastado, que rompa en bravo con su punto de nobleza, SÍ, la del “borreguito bobalicón tipo carretón” o la del TORO...
* la del destoreo con el toro artista con “triunfos” como César Jiménez o la del triunfo lidiando y toreando el toro con verdad como Domingo López Chaves...
* la que los contratos se consiguen en los despachos o la que se consiguen en el ruedo, tanto para toreros como para ganaderos...
* la de los Ayuntamientos de municipios pequeños que apuestan, con dineros públicos, por corridas de “toritos desmochados con figuritas” o la que apoyen la fiesta desde abajo, con integridad y verdad
* la de las Escuelas Taurinas que generan chavales que según llegan quieren ser “figuras”, que les suelten ganado de “garantía” y llevárselo pronto y cómodo y aprenden las trampas de como se puede hacer o la de Escuelas que saquen lo que de peculiar tengan los chavales y les enseñen el oficio, la dureza, el riesgo, el valor, la técnica, el conocimiento, la verdad, la emoción, el respeto al toro, al que paga y a la autoridad...
*la de los callejones “atascados” o la de que estén exclusivamente los que reglamentariamente deban estar
* la que los toreros pagan por torear o la que cobren lo que les corresponda...
*la que confunde el “arte” realizado ante la “tonta del bote” o la que la importancia de lo que haga el torero la de el toro que tenga delante..
*la que trata al aficionado serio, riguroso y exigente como una especie a “extinguir” o la que lo trata como una especie “especialmente a proteger”
* la de los “aficionados” que tienen las entidades taurinas para poco más que entregar trofeos y dar palmadas en la espalda a los taurinos o la de aquellos otros aficionados que disfrutan del toro en el campo en contacto con quienes los crían, que debaten sobre la Fiesta, de sus luces y de sus sombras, que intentan y luchan por mantener lo que merece la pena, recuperar “cosas” que se quedaron en el camino y frenar las “corruptelas”...
* la de carteles en los que prime el torero y no tenga importancia el toro o la de carteles que prime el toro de ganaderías con casta o que al menos la buscan y toreros que se pongan para lidiar, intentar torear y si además sale “el arte”, pues ¡apaga y vámonos!...Yo me quedo con la segunda parte de cada uno de los planteamientos que he hecho, ESA ES MI FIESTA DE LOS TOROS....la otra “fiestecita” no me interesa PORQUE NO ME EMOCIONA y además para eso tengo EL CIRCO, que es auténtico y que como espectáculo me merece todo el respeto. Esa es la Fiesta de los Toros, enmarcada en la CULTURA y EL CONOCIMIENTO, que propongo debieran apoyar, difundir y promocionar las publicaciones de aficionados, con su variantes, sus peculiaridades, sus prioridades y desde su libertad con integridad, justicia y autenticidad. Me gustaría rematar parafraseando a aquel extraordinario poeta y enorme aficionado D. José Bergamín “El origen de la actual degeneración y corrupción de la fiesta del toreo es la falsificación del toro””.
Lima, 15/08/2010.