Digo mal llamadas, pues este hombre como muchos otros, lidian las ganaderías que las “figuras de oropel”, no quieren. Pero Padilla, se hizo un sitio en ese escalafón que los taurinos de verdad y pureza apreciamos, donde arriesgan su vida ante toros, alimañas, asesinos o lo que salga por esa puerta. No siempre salen a hombros, como es obvio. Muchas veces salen sin nada en las manos, tal vez con la simple satisfacción de haber cumplido con la gente o consigo mismos. Pero no es raro que salgan por la enfermería, no por rasguños, generalmente se llevan grandes tacos.
Hoy nos encontrábamos en la Peña, reunidos viendo en vivo la corrida por el canal 518. Todos olían el peligro, y la cornada estaba en cada momento pues los Ana Romero, eran peligrosos. En cada embestida sacaban su procedencia Santa Coloma. Una equivocación directo al hule.
Los subalternos, los comentaristas, nadie quería que siga banderilleando. El toro cárdeno astigordo, desde su salida de chiqueros ya asustaba. Pero el destino del infortunio tenía una cita con Padilla. Saliendo del tercer par de banderillas, luego de ponerlas como se debe, en la cara, la salida era casi imposible, le cortó el viaje y quedó a su merced. Es la Pureza de la Fiesta. Nadie se alegra de esto, pero es la verdad del toreo.
Fuerza Juan José. Sabemos que es devoto de San Martín de Porres, por ello su hijo se llama Martín, así que estoy seguro allá arriba ya le hicieron el quite y Dios cuidará de él. Estaba anunciado en Acho para este año en menos de 1 mes, no será, esperamos que sea algún día pronto…"Padilla Maravilla".
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