JESUS COLOMBO, UN GANSTER VENEZOLANO QUE PULULA POR LAS PROVINCIAS

Grábense bien este rostro, sobre todo en las provincias. Es el padre del niño torero venezolano Enrique Colombo, conocido como "Colombito". Un tipo malcriado con los modales de su presidente Hugo Chávez, ósea ninguno y tal vez más prepotente que este. Que le importa un comino este país, sus leyes y su gente. A ver si un peruano va a Venezuela y puede hacer lo que este tipejo hizo, o a cualquier otro país.

Capaz de pisotear a todo un pueblo y cagarse en la Constitución Peruana. Así como robarle al fisco peruano pues no paga impuestos por la presentación de su hijo, el niño torero conocido como "colombito". Ellos están aquí con pasaporte y visa de turismo. No tienen Visa de trabajo. He llamado a preguntar por él niño y piden no menos de 1500 dólares más los gastos. Es tan sinvergüenza que ni siquiera paga su cuadrilla, como los demás matadores, y para colmo insultan a los subalternos en el patio de cuadrillas. Amenaza a todo el mundo y se quiere servir de todos.

Bueno, este señor sin que su hijo estuviera anunciado en el cartel  llegó a Viraco y se encargó de regar la noticia que su hijo iba a torear. Ayudado por la familia ganadera Abarca, quien lo contrató y además dono el toro.

Según la crónica del periodista Carlos Castillo en su blog dice sobre la corrida y confirma lo que digo: "Un novillo de Campo Bravo, de buen juego, ofrecido por su propietario el ganadero viraqueño Guidón Abarca, para el novillero Jesús Enrique Colombo, también contratado por el referido criador de reses de lidia".

Luego que el Juez de Plaza le pusiera las condiciones de no salir al paseíllo, de conseguir una cuadrilla de subalternos, y matar el novillo regalado después que termine la corrida. No cumplió con casi ninguna. Se presentó al paseíllo, no contrató a ningún subalterno, es más los insultó, y estos con todo derecho pues los abala su sindicato, no salieron al ruedo durante la lidia del niño. Una medida valiente y muy bien concebida, luego de la falta de pago a la cuadrilla, y los insultos que dio a estos profesionales que son los subalternos que se juegan la vida cada tarde y que merecen respeto.

Finalmente el alcalde, en una actitud salomónica, y para tratar de contentar a su pueblo Viraco, decidió hacer pasar el niño a la Plaza. No se puede hablar de triunfo en esas condiciones, el niño no tiene la culpa del padre que tiene. Es un buen proyecto de matador, pero nada más. Y sobre el becerrito de campo bravo, poco se puede decir más que fue alegre y acudió a la muleta del niño. Tampoco podemos decir que tienen bravura pues rebrincó en banderillas.

Todo siempre apoyado por el que fungía de camalero un tal Franklin Cárdenas, que dicen es empresario taurino por el sur, que estafa a quien se le encuentre. un ladronzuelo de poca monta que se dedico a insultar a todo el mundo. Así que un banderillero de plata le dio un par de cachetadas en el camal en la siguiente corrida, y este en lugar de defenderse gritaba, “te juro que yo hable mal de ti, te lo juro”. Ja, ja, donde quedaron las amenazas: "yo te pego, te mato", a diestra y siniestra. Incluso contra nosotros.