Peña Taurina Tendido 10

domingo, 18 de julio de 2010

LA VIEJA ESCUELA SOLO EN CERET

FUENTE: http://eltoroporloscuernos.blogspot.com/2010/07/la-vieja-escuela.html

POR: Antonio Díaz.



Respiramos, y nos atufa hasta llenarnos los pulmones de desesperanza, el aire de una época de academias taurinas, en las que se adoctrinan a decenas de alumnos bajo unos mismos cánones, que buscan crear contrabandistas de orejas antes que toreros, dónde la teoría la imparten unos maestros que vestidos de oro por cada grano de cal dieron diez de arena. A dios gracias, o al que le pertenezca, sobrevive un pequeño lugar, patria del aficionado, en el que a los profesores se les sigue tratando de usted, el secular crucifijo de madera preside las aulas, el paseíllo lo abre un padrenuestro y a los malos alumnos que se libran de ponerse de rodillas contra la pared, se les obliga a escribir quinientas veces en la pizarra las cuatro palabras elementales para comprender cualquier leccion: parar, templar, cargar y mandar.La vieja escuela del toreo, con sede en Cèret. Único lugar dónde se reunen los eternos valores, basados en el Toro y las capacidades de todos los que se ponen delante de la muerte -centauros y bípedos- , y el antiguo testamento de la lidia clásica, que se saca y se desempolva, por unos días, del baúl de las añoranzas, dónde comparte polvo, tiempo y oscuridad con la chicuelinas de frente de Camino, el olor a macho de Diego Puerta o las verónicas, cargadas de arte y ciencia, de Curro Romero.No le hace falta a la escuela ceretana el presupuesto de las universidades de Madrid, Sevilla o Bilbao para ofrecer lecciones magistrales de toreo. Ni presupuesto, ni figuras, ni gacetilleros que vengan a informar sobre algo que no conocen, ni mucho menos las orejas, que aquí adquieren el verdadero valor que han tenido siempre, como desechos de tocinería, que sólo interesan al matador y a los que se pirran con el arte del orejismo -aquí desaparecido-. Por su cátedra han pasado maestros como Esplá -que casi se deja la vida en ella-, Fundi, Frascuelo, Manili, Pauloba, Domingo Valderrama o El Cid, que conocen lo que se siente cuando el cuerno de un Miura o un Victorino te saja las carnes, y han hecho bueno, con su sufrimiento, el dicho popular, la letra con sangre entra. Se han visto anunciados con ganaderías sobre las que no se escribirán libros, ni sus toros se verán premiados por las gentes del toro y que seguramente, algunas desaparecerán en no muchos años. Conde de Murça, Isaías y Tulio Vázquez, Fernando Palha, Barcial, Hernández Plá o Valverde, son los ejemplos más preocupantes. Los jandillas, vellosinos, cuvillos, garcigrandes y demás basura genética con honorífico título de toro, tienen el territorio vedado. Cèret tiene una fuerza y carácter que la hacen inmune a las fuerzas corrosivas del taurineo.La suerte de varas es la asignatura que ocupa el centro de este universo. El picador vuelve a ganarse el oro que debió perder hace años en su chaquetilla; el matador debe demostrar la inteligencia, el conocimiento y la destreza que se le supone. Más ciencia que arte. También debe ser agradecido, con el toro y con el aficionado, enterrando en la arena el egoísmo y afán de buscar sólo el triunfo en el último tercio, para ofrecer al respetable -aquí sí- el ritual al completo. Caballos con buena doma, y buenas hechuras; petos en peso pluma, monosabios transparentes, pero siempre al quite; respeto, conocimiento de las distancias, las rayas y la colocación; y sobre todo, dos cosas importantes: El Toro, dispuesto a honrar a todos los de su raza a base de poder, bravura y lucha. A demostrar que es capaz de dejarse hasta la última gota de sangre antes que aceptar la derrota. Casta. La otra media naranja corresponde al aficionado, que se muestra abierto, entendido y agradecido en la suerte de picar. Sus ojos vienen dispuestos a ver algo tan difícil y a la vez tan sencillo, como un galope hacia el rocín, un puyazo en la cruz o un toro que romanea. Desmitifican con su actitud la mentira, que por mucho que la difundan nunca llegará a convertirse en certeza, de que los aficionados más entendidos son los más exigentes. No se reclaman quintales de gracia y pellizco ni un cuarto de millón de sal andaluza. Ni sillas, ni violines. No. Con algo tan sencillo como seguir unas reglas, que además ya están escritas y devolverle su lugar en la Fiesta al Toro es suficiente. Suficiente para sacar sobresaliente. Y si no, basta con ver esas fotos, tan de antaño, en las que un varilarguero sale a dar una vuelta al ruedo, o a saludar castoreño en mano. O ver el triunfo rotundo de un toro al que le llegan a pedir la segunda vuelta al ruedo. Qué mayor indulto para el bicho y su familia que quedar en el recuerdo, de los que no se borran, del aficionado más cabal. ¿Alguien se acuerda, con los ojos llorosos por la emoción, de alguno de los animalitos indultados por Ponce? ¿Y de Idílico, que se murió más sólo que la una? En cambio, ¿por cuántas bocas ha pasado ya el nombre de Oye-Mucho? ¿Cuánta emoción y cuántos suspiros de melancolía ha provocado el novillo de Guardiola? Si el tiempo es oro, ¿qué tiempo es más valioso, los cuatro años que se pasa Cuvillo llenándole el pesebre a Lanudo para que le perdonen la vida, lidiado como toro, en Badajoz, o los tres años -casi cuatro- que empleó Fidel San Román en criar un novillo de los que pasan a los anales?En esa clamorosa vuelta al ruedo que dió Oye-mucho, de Villamarta, se resumen los casi trescientos años que han pasado desde que Pepe Hillo, Costillares y Pedro Romero empezaran a otorgarle un rigor a lo que antes era sólo una fiesta. La alegría de un público que ve de toros, la admiración por un toro que ha sido bravo y ha peleado su muerte, la justa recompensa a unos hombres que, con más o menos arte, han hecho una pelea respetando las normas y el rival. ¿Qué más se puede pedir? Larga vida a Cèret, ejemplo de ejemplos.

2 comentarios:

  1. Cenicientos (en Madrid), Vic Fezensac y Ceret (en Francia),son de los pocos reductos donde uno se puede emocionar viendo saltar al ruedo TOROS, de la clase de Escolar Gil, Isaias y Tulio Vasquez, Palhas, Cuadris, Yonets, y otras ganaderias de las llamadas "duras" por los figurines de "oropel" del Top Ten "Mundo Choto"
    Hacia esos horizontes es a donde tenemos que apuntar si queremos emocionarnos y coincidir con toreros como el FUNDI, RAFAELILLO, ROBLEÑO; VALVERDE,y algunos otros LIDIADORES.

    Jorge Paccini Bustos

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  2. Sr Paccini, en cualquier momento me voy acercar a la Peña del 10 para estrecharle la mano, generalmente a los aficionados se les conoce , ya que la mayoria nos vemos las caras, pero a usted no lo ubico, de alli mi interes de conocerlo, creo que, a pesar de el seguidor que opina con el seudonimo FBS (o será FSB), gente de esa peña con otros aficionados buenos (que los hay y eso no lo duden, podemos rescatar la Fiesta, asi tengamos que pagar IGV.
    El Chofre del Rimac

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