FUENTE: http://lacharpadelazabache.com/2010/04/18/incontestable/
POR: Francisco Callejo
Publicado: 04.18.10 / 1pm
El Juli ha vuelto a hacer valer su natural condición de figura excelsa y principal de esta turbia bacanal en que muchos se empeñan en convertir los Toros. Edificada su pétrea arquitectura anímica sobre el basamento de las cuatro virtudes cardinales, sólo un héroe puede apuntalar su epopeya con la contundencia en que viene cifrado su código ético.
El perfil de Julián hubiera servido a Homero para dar a luz una tercera obra que hubiera sido el punto de inflexión para hacer de la Ilíada y la Odisea una trilogía. Ni siquiera Ulises hubo de vencer tantos obstáculos como los que se erigen a cada flanco del camino de este torero.
Afirmo, con tanta contundencia como seguridad, que el Juli es el torero más importante de este tiempo. Es el matador que puso broche a un siglo XX aturdido y violento, y el que avienta el prólogo de este XXI logrero y equívoco.
El hombre que se ha arrogado la responsabilidad de echarse sobre sus espaldas la pesada losa de cada una de las temporadas taurinas que amanecen en el Levante y atardecen a la vega del Ebro. La figura más sustantiva y relevante de un plantel de matadores fluctuante y aterido. El heraldo de una tradición que le sabe el básico puntal de un corolario de virtudes que trascienden lo más granado de lo que siempre se entendió por torero de época.
Lamentablemente, esta sociedad pancista y disipada sólo invierte en objetos de consumo lacerados de publicidad y contaminados de intereses. De manera que todo producto puro y auténtico dificulta su digestión. Resulta más sencillo seguir ese redil de docilidad que proponen los grandes grupos de poder con sus ofertas consumistas al calor de su axila, que salirse de la majada y buscar el sustento por cuenta propia.
Y ahí está el Juli. A las afueras de lo consuetudinario. En la cúspide de una atalaya rodeada de pigmeos que pretenden ensogar sus pies, para hacerle caer desde la cresta de su grandeza.
Que todavía haya zafios obstinados en cuestionar el axiomático gobierno de este matador, muy por encima de la arría de ejemplos con que pretenden silenciar su postulado y premisa, resulta un baldón intolerable para cualquier atisbo de lógica.
Padecemos a diario líneas de opinión que han hecho de Enrique Ponce el sostén de una veta clásica de interpretación taurina, cuando es de sobra evidente que el de Chiva practica un toreo de fogueo en nada comparable a la autenticidad que imprime Julián López al aliento de su evangelio.
Igualmente sufrimos la pretendida facundia de la profana beatificación de un torero corto y profiláctico como José Tomás, cuando es obvio que su dimensión taurina termina donde la de El Juli comienza a desarrollar sus capítulos.
La geografía profesional de Julián se ha constituido en los catorce ochomiles que, temporada tras temporada, escala y corona para dejar en lo alto de cada cumbre su pabellón ondeando a un viento terne y gélido. Un constante sobreesfuerzo jalonado de dificultades sembradas de estúpidos y majaderos. El empinado trasunto de una constante injusticia que pretende hacer de otros figuras en llano, cuestionando la primacía de un número uno cuyo terreno escarpado es siempre una pendiente.
Aquel 2003 en que el Juli se encerró con seis toros en Madrid, y un público abyecto en comandita con un presidente miserable y ruin, alentados por una prensa bastarda y prevaricadora, se obstinaron en negarle la puerta grande que con tanta solvencia se había ganado en el ruedo, se hizo patente la madurez de un torero que sustentaba su oficio en la hombría. Resultó palpable la bajuna condición del público de Las Ventas. El mismo que unos años antes había sacado en hombros a Joselito (el falso) por una tarde llena de vaciedades e imposturas. Una tarde que, en comparación con la de Julián del 2003, pareció una comedia de enredos con final de trapisonda y monólogo de Polichinela.
Pero la contundencia del discurso de el Juli tenía que terminar alcanzando sus objetivos. Y tras negársele (robársele, resulta más apropiado) en varias ocasiones lo que con tanta verdad había ganado, terminó por doblegar la sinrazón descerrajando las jambas de una puerta grande veleidosa y arbitraria.
Ahora han pretendido hacer lo mismo con él en Sevilla. Un fulano cuyo apellido coincide con el objeto que deberían estrellarle en la cabeza (teja) le ha negado una oreja ganada en buena lid. Menos mal que Sevilla guarda memoria de sí. Y en ese magnífico escenario en que el Toreo se transustancia y engrandece, le obligaron a dar dos vueltas al ruedo que sonaron como una mano abierta en la mejilla del tonto del presidente.
Julián López es el torero más grande e importante de este tiempo. El matador que da nombre a esta época, tan puta y antojadiza, tan siniestra y secuestrada, que incluso coquetea con el desafuero de pasar por la de otro. Y aunque en este cenagal de oportunismos y zalagardas hay quien quiera vender este tiempo como el de José Tomás, la necesidad de responder a verdad, me empuja a gritar que estoy cansado de mentiras. Esta es la época de el Juli. El torero más importante y sincero que han visto las últimas décadas. Un torero angular y macizo. Fundamental y sólido. Compacto y auténtico. Incontestable.
En Horabuena por ustedes ya que faltaba gente idónea que haga contrapeso a tanta mentira.
ResponderEliminarPuedo estar de acuerdo con casi todo. Solo falta el detalle más importante.
ResponderEliminarSuponiendo que sea así como dice ese señor, se desmorona todo por aquello de que SIN TORO NADA TIENE IMPORTANCIA.Bien es cierto que es el único que suele hacer sus pequeñitos esfuerzos. Por ello el Juli es uno más del la fiesta circo, por desgracia.
Efectívamente, el Juli a lo mejor sea el torero mas importante de esto tiempos. Tiempos en los cuales reyna el 1/2 toro domecquiano (monoencaste que se produce a granel en las torifactorías) de características bobaliconas y materia prima para preparar un dulce manjar.Tiempos en los que reyna el destoreo, aquel que la prensa servil y sobrecogedora hace pasar como toreo del bueno, desorientando y confundiendo al público de aluvión y a los turistas. Tiempos en los que los toreros que dicen serlo, no lo son ni se parecen. Tiempos que, en lo más mínimo, se parecen a aquellos en los que toreaba Pepe Luis Vásquez, TOROS del Conde de la Corte, Pablo Romero;Miuras;Gracilianos, Cobaledas entre otros que inspiraban pavor y temor.
ResponderEliminarJORGE PACCINI BUSTOS
Un acertado aforismo firmado por Pepe Luis Vásquez reza lo siguiente: "La fiesta depende de cuanto manden unos u otros. Si es el aficionado el que lleva la batuta, el espectáculo mantiene firmes sus raíces, pero si las masas devoran a los aficionados, todo el toreo tambalea."
ResponderEliminarTengo la penosa sensación, que en Acho, la fiesta ya empezó a caerse.
El Tal-Iban
Como es el nº 1 que ponga a cavilar a los ponces y cía desacomodándose un poco más pues dos tres tardes al año bien poco es estando el resto del año acomodado con el medio bicho como los otros, por lo que es igualmente responsable o más, por ser el nº 1, de la fistecilla circo del borrego y no estoy de acuerdo con ese tratamiento que da a la afición de Madrid y esos robos presidenciales que dice en Madrid y Sevilla, con los números 1 exigencia de máximo nivel siempre teniendo en cuenta lo que tuvieran delante.
ResponderEliminarPgmacias
Por su alacridad al tumbar a los toros que tiene el Juli,lo ha impresionado al sr Callejo,pero que no deja de ser una aljófar en lo que respecta al arte y el buen toreo.
ResponderEliminarPor como mata el Juli,no es un lígrimo matador.
Actualmente se adolece de la falta de emoción que la da el toro bravo,íntegro,con fuerza,movilidad y fijeza.Las llamadas figuras exigen nobleza y el toro que solo es noble es tonto.
Peña Surcana.
¿Y los toros que piden las figuras.?
ResponderEliminarEl detalle que faltaba.Hay sí salieran los toros bravos a las figuras,pero eso nunca,por eso está la fiesta en sus horas bajas.
Círculo Taurino de la Huerta Perdida.
2da de Quito. Ponce, en Quito - Video copiar y pegar http://www.burladero.com/festejos/015237/quito/diciembre
ResponderEliminarJuli y Ponce por el Escapulario de Oro del Señor de los Milagros este domingo 5, el NO HAY BILLETES debe aparecer
Sigue la promoción en el blog de la entrega del escapulario del presente año.
ResponderEliminar¿Es una actitud taimada de ustedes.?
A deslindar pronto este desaguisado,por favor.
El respondón.
Sr Abad,a tomarlo con calma,espere el domingo,para que lo celebre con sus socios del blog.¿Van al alimón.?
ResponderEliminarEl señor Abad Schuster, sólo se está limitando a publicitar a sus torerillos y a vaticinar sus supuestas gestas toreras. Aprovechemos la oportunidad para desnudarlo de una vez por todas, y ver si da la “talla” que dice tener, por que en este foro como se habrá podido advertir, lo único que nos interesa es la defensa de una fiesta INTEGRA , JUSTA Y AUTÉNTICA.
ResponderEliminarQué opina usted del afeitado y toda disminución que suponga restarle integridad al TORO??? (la alusión al TORO, en este caso, es genérica y no nos estamos refiriendo a los despojos que en los últimos años han saltado al albero de Acho).
Qué opina usted del uso de las fundas de astas de toros???. Cree usted que en efecto sirven para proteger su indemnidad o por el contrario son usadas para debilitarlas.????
Qué opina usted del monoencaste domecq, que trae aparejado un comportamiento uniforme de todo aquello que se estandarice???. No cree usted que por el bien de la fiesta y fortuna de la afición debieran haber diferentes encaste con diferentes comportamientos y por tanto diferentes toreros que le puedan a “TODO”, para cumplir aquella máxima del Guerra, que sentenciaba: “que cada toro tiene su lidia”.
Cree usted que las faenas artísticas son fundamentales sin que antes nos hayamos emocionado viendo someter a un TORO, luego de haber sido LIDIADOS.???
Cree usted que la labor de la prensa “especializada”, es educar al público que pasa por taquilla con el respectivo pago de los impuestos de ley, evidenciar las falencias o virtudes tanto del toro como del matador; o por el contrario desinformar tendenciosamente al espectador, juzgar discriminando la actuación de los matadores en razón de las personas e intereses y no en función a la naturaleza de las cosas.
Saludos,
JORGE PACCINI BUSTOS
En la excelente página Web de Elchofre.com aparecen los siguientes acertados aforismos:
ResponderEliminar“Los toros son un arte y un drama. Ahora son menos dramas, menos peligrosos. Ni toreros ni caballos tienen tanto peligro. El menor riesgo ha restado calidad a la fiesta, indudablemente; no se puede admitir el toreo sin peligro”. Pérez de Ayala
El origen de la actual degeneración y corrupción del toreo, es la falsificación del toro. José Bergamín.
La Fiesta depende de cuanto manden unos u otros. Si es el aficionado el que lleva la batuta, el espectáculo mantiene firme sus raíces, pero si las masas devoran a los aficionados, todo el toreo se tambalea. Pepe Luis Vázquez
“Las corridas de toros son o no son. Mantenerlas con vilipendio es mil veces peor que suprimirlas (...) Lo peor sería que se nos fueran de las manos por no saberlas llevar, por no mantener la verdad; esto sí iría contra usted, ganadero, contra usted, empresario, contra usted, torero y contra usted, aficionado, nieto de aquellos que empeñaban la capa para ir a los toros...” Gregorio Corrochano
El empresario taurino es el máximo responsable de los fraudes que se puedan producir en su plaza. Él es el que contrata a los toreros destoreadores con sus condiciones, él es el dueño de los toros que se lidian y él es el que vende ese producto.
Juan Antonio
“Es peligroso para la fiesta quitarle peligrosidad y riesgo, por que la corrida, aparte de arte, supone el dominio del toro. Si no hay nada que dominar, no hay tampoco, por lo tanto, corrida de toros. Por lo tanto, todo lo que sea quitarle defensas al toro es un fraude para el espectador”. José María de Cossío.
El Tal-Iban