Manierista pero cargó más la suerte que la terna. |
Día de clavel y Taurineo. Toritos de fábrica, figuras de oropel, autoridades puestas a dedo, prensa servil, y público ignaro y profano, ingredientes perfectos para el sueño húmedo del Establishment.
Frufrú responde la llamada, es Chacha que no sabe por donde ingresar. Frufrú sale del Mesón, baja al atrio de sombra, grita ¡Amiga! ¡Amiga! Mientras levanta la mano. Chacha muestra despectivamente su iPhone 16, mientras mira al cielo y el de seguridad escanea el QR. Recibe unos papeles al avanzar, se abraza con Frufrú, no se veían desde el verano. Los papeles vuelan, Chacha pregunta que eran, Frufrú la tranquiliza, que no se preocupe que solo salían las caras de los toreros, y que más tarde tiene reserva en el Country donde se pueden tomar selfies con todos ellos. Chacha le responde que ella escuchó que había que ir al Centro Español, al menos eso dijeron en el almuerzo de La Chivi, que es de donde venía. No importa amiga, responde Frufrú, ya después vemos que hacemos, aparte me encanta tu sombrero de Fedora, y yo con el Canotier de primavera, imagínate que casi vengo con el cloche, ¿ese es para el hipódromo no?
Aparece Maru, chicas chicas vengan rápido que se va la Tuna. Hay que tomarnos fotos, mira ahí está la choclona del programa de chismes, que horrible su pelo naranja. Foto foto con ella rápido jajaja, nosotras las top y ella el espécimen raro. Deberían haber más de estos eventos porque al fin los hombres se visten bien. ¿Pero qué hombres? Frufrú no reconoce a prácticamente nadie, Chacha cree haber visto al Wayki de la Dina. Maru insiste en que no se distraigan y mejor apuren el paso ya que tienen las mejores ubicaciones, y desde ahí verán toreros muy guapos. Les cuenta que uno es modelo de D&G y se llama Chema.
Se ubican en la contrabarrera del 3, desborde de felicidad cuando aparecen Coca, Luchy y Tuti. Coca emocionada con la banda de los marinos, adora las coreografías, no recuerda la letra del himno nacional, se quedó en la época de Largo tiempo el peruano oprimido. Frufrú pregunta cual es Chema, ¿el de morado? Amo sus cejas. A Chacha le gusta el francés, se le ve todo delicadito. ¿Será pariente de Pietro Castello? Risas. Maru lo sigue en Instagram, y nada que ver, pero Luchy le contó que una vez lo vio en Cartagena con unos fulanos muy modernos y extravagantes, de esos raritos. Chacha pregunta a donde se dirige su querubín con aroma de Ratatouille, aaayy pero ¿por qué le lanza el sombrero negro a esos pokemones? Tuti le cuenta que son esos emergentes peligrosos que su cuñado Pitty no quería que sean admitidos al club Hípico.
Micha, la hija de Coca, feliz con lo húmedo del ruedo, es que así el traje de Chema no se va a empolvar, osseeeeeaaa no le dará cosa abrazarlo para sacarse la foto con él más tarde en el hotel. Luchy se tapa los ojos cuando le clavan la lanza al toro, no le gusta la sangre. ¡Aaayyyy! En shock quedan todas luego que un joven las mueve y salta a la arena. Se tapan los ojos, gritos desgarradores que el toro va a matar a la reencarnación de San Martincito, pero todas aplauden y disfrutan los oles. Que tierno el limeño abrazando a este joven, se nos caen las lágrimas, que viva la inclusión. ¿Está con la nieta del rey? Micha que lee Vanitatis dice que tiene otra.
Huyendo de las miserias del mundo para Julius, cruzamos al universo paralelo, el que Rolando Arellano explica de maravilla. Encima del tablado está la robusta inmigrante que taconea creyéndose maja de Goya. Abajo, Yosmel y Misael la alucinan una musa de Botero, mientras compran las botellas espirituosas más caras de la plaza. Es que el éxito se mide en cuanto podemos gastar esta tarde, Lima ya está reconquistada y los nuevos señorones virreinales somos nosotros. Sombrero cordobés, gafas Ray-ban, blazer Dior, perfume Hugo Boss y rolex en la izquierda pa pegar los güenos naturales. El chofer espera afuera en la Prado, a seguir libando.
Misael habla por Facetime con su hija que vive en el extranjero, mientras suena el otro celular, es Jhoel avisando que los toreros ya están en la capilla, y que no pierdan tiempo admirando a la bailaora, pueden escribirle otro día. Wilmer está en lista para el callejón, le comenta a Jhoel que ni bien acabe el paseíllo se dirijan al patio de arrastre, ahí por uno de esos billetes con la cara de Paulet (antes Basadre) gozarán de acceso total, todo ya está acordado con Diki quién mueve los hilos ahí.
Jhoel quiere lucirse sea como sea. Se encontró todos los domingos anteriores con el Chivo Neyra, este caminaba de manera oronda por la plaza con su acreditación. Jhoel no puede ser menos que Neyra, debe demostrarlo hoy como sea. El Chivo es feliz, feria tras feria va subiendo en los escalones hacia connotado aficionado, se ha portado bien. Entrega premios que él manda a confeccionar; fotos enmarcadas, tazas, hasta placas. Ahora paga por torear vacas de desecho, pero nadie le quita lo bailado, pasó de criar cabras (por eso el apodo de Chivo) a torearlas. En unas temporadas seguro es parte del jurado taurino, así la sangre de uno se va volviendo más azul.
Totalmente desentendido del contexto social y lejos de la ridiculez y guachafería, noto la plaza vacía, llena de público pero pocos aficionados. Muchos nos felicitan por la crítica, la docencia y el contenido. Para ellos van las siguientes líneas.
Confieso que fui con las más bajas expectativas, pero no salí tan desilusionado. Algunos podrán escandalizarse de mi tamaña exigencia, y les doy la razón, pero comprobarán que solo busco regresar a casa con algunos detalles que me hagan recordar cada tarde, y el domingo sucedió. Si bien me daba repugnancia acercarme a la pizarra, es más, dudo que Álvaro Núñez se haya tomado la molestia de cruzar el charco (no lo vi, me pueden corregir si estuvo o no), a diferencia de la familia Fraile hace dos domingos, acciones que dicen mucho.
Algunos nos sentimos igual que Joaquín Vidal. Plazas vacías de aficionados. |
Esta vez me ubiqué en los altos del 10, fila 20, tocaba apreciar la geometría del (des)toreo y desde localidades altas la vista para estos fines es muy recomendable. Una decena de matraqueros por el tendido, las armas repartidas el domingo anterior iban a sonar duro ante las trampas y miserias, esperamos repartir el cuádruple para el siguiente año. Minutos antes que inicie el paseíllo, El Pantera se paseaba por las escaleras que dividen al tendido 11 del 12, cosa extraña la presencia de este personaje que es adorado por la empresa.
PRIMER TORO – ASUSTADO 161
Sus kilos (el de mayor peso de la tarde) se transformaban en cierta armonía morfológica. De salida natural, pero antes de llegar al burladero de matadores sale disparado a los terrenos de manso en sol. Embiste echando las manos para adelante, sale suelto. Flojo de manos. Recibe un picotazo en la espina dorsal, se escupe del peto dejando al caballo echarse en el suelo. Carnicería en la segunda entrada. Va al peto del de querencia dos veces, no hay fuerza. Quites por chicuelinas y capote a una mano. En banderillas es pronto y con buen recorrido, aunque con un andar descompuesto. ¿Se viene arriba? Brindis a los dueños de la ganadería donde la mayoría de toreros fueron a tentar este mes.
Brindis de su primer ejemplar. |
Castella lo cita en el tercio, pega pases. Abusa del pico y descarga constantemente la suerte. El Cuvillo ya no puede con su alma. Ahora sí se cruza y busca cargar, pero Asustado es una babosa.
Cite con ventajas, y luego del embroque pega el latigazo. |
Estocada trasera y tendida, demora en doblar, se escuchan pitos y suenan matracas en el arrastre.
SEGUNDO TORO – MIRAFLORES 55
Impresentable, anovillado, rabicorto. Duro a las matracas protestando la presentación. Suelto completamente. Acude al castigo en varas al relance. Puyazo trasero, se emplea, encelado en el peto, recibe un castigo medido, se arrecuesta por el izquierdo en el peto. Pésima lidia de la cuadrilla, no lo vuelven a fijar y regresa al jaco. En banderillas demuestra una buena arrancada, muy lineal, a diferencia del cuarteo en toros menos comerciales. Continua la mala lidia, exceso de capotazos. Empezaron este tercio con el cuvillín en el 6 y terminan en el 1, con una embestida rebrincada. No hay que olvidar que los toros se definen en banderillas.
A toro pasado. |
Luego del primer par, apuradito Manzanares, con la muleta ya en la mano. No podemos normalizar estas acciones. |
El estético (poco ético) Manzanares acompaña la embestida con el cuerpo, lo cual no permite un trazo limpio. Ventajista; pico y escondiendo la pierna de salida. Vacea el mueltazo hacia afuera, toreo de periferia. Ya más aplomado el novillo de carril, es cuando José Mari se cruza, pero la dirección del muletazo es hacia afuera. Lo mismo con la izquierda, el toreo se trata de mantener al toro en tus terrenos, no expulsarlo.
Totalmente fuera de cacho. |
Volapié, honda, dobla en los medios, pero el puntillero lo revive. Más sonidos de matracas al arrastre.
TERCER TORO – HATERO 21
De salida contraria, abanto, nunca lo fijaron, tampoco es necesario hacerlo con estos toros prefabricados. Farol de rodillas del crédito nacional, se para solo el toro, no es necesaria la intervención de la cuadrilla. Delantales y sale suelto, burdas chicuelinas, manguerazo de Villalta.
Otro que gusta del caballo de querencia, la puya cae trasera, hay barrenado. Queda crudito como le gusta al torero, y justamente para que la galería a continuación jalee quites por tafalleras y caleserinas.
Aparentemente dirigiendo la lidia. |
Sorprendentemente Andrés empieza a dirigir la lidia en el tercio de banderillas, pero duró poco, ansioso con la muleta y ayuda en mano. Mientras el Cuvillo corre y corre, nadie lo fija, nula emoción. Cierran al toro en el burladero del 13, increíble, el objetivo de la lidia es que el torero mande, no dejar al toro hacer lo que quiere. Al parecer las teorías Rousseaunianas contaminan los conceptos básicos de tauromaquia.
Capotazo innecesario que termina dejando muy abierto al toro. |
De rodillas en los medios, el Cuvillín pasa, jaleos. Siempre con el pico y al hilo del pitón. El toro es un carretón andante, ese que pones el trapo y lo persigue. Codilleo de Roca Rey en la tercera tanda. Cambia de mano, cita cargando la suerte, pero la dirección es lineal, hondura ausente. Dosantinas vulgares, este es el supuesto toreo en redondo para las masas, jaleos.
Estocada tendida y desprendida, animal entero y no dobla. ¿Avisos? Quizás el palco tenia reloj de arena. Dobla y el puntillero mismo Jesucristo revive al toro. La presunta orden del callejón es vender el triunfalismo a todo costo. El presidente no falla, vale madre la labor como matador de toros. Todo se mantiene subvertido.
CUARTO TORO – NOVELERO 242
Otro cortejano, vareado, de salida contraria. Busca los vuelos del capote, gira de manera natural, el de Béziers se lo lleva a los medios con capotazos hacia adelante. Escarba antes de entrar al caballo, se arranca al peto, choque fuerzas que termina en tregua al girar mientras el picador le tapaba la salida y había levantado el castigo. Encelado en el peto cocea, al público le causa gracia. El tercio de banderillas es interrumpido por el show de El Pantera, vaya mojiganga. Armado o no, cumple su cometido y le da un sabor distinto a la tarde.
Sin comentarios. La degradación del traje de luces. |
La faena de muleta inicia con el ya viejo y confiable péndulo; pecho espalda. Trincherillas de castigo. Este Cuvillo continua yendo y viniendo, el toro bobo que sueñan las figuras. Por derecha e izquierda al hilo, ninguna serie que busque aprovechar la enclasada embestida, más bien abundan los trallazos del francés.
Al hilo del pitón y apoyándose en el pico. Simplemente destoreo, que los cronistas mermeleros te lo pinten como quieran. Faena de escapulario dijeron los sabiondos del jurado. |
El segundo intento de naturales, un par fueron ejecutados de manera templada, cosa que no veíamos realizar a Castella en mucho tiempo. Dos oles distintos, sin duda lo mejor de la tarde. Con la derecha un trazo sucio, muchos enganchones pero el público y sus jaleos. Ahora toca ser encimista con un animal que se viene a menos. Manoletinas de adorno.
La modernidad es taparle la cara al toro con la tela. |
Empiezan los gritos de indulto, Castella empieza con los ademanes sinvergüenzas de cambio de estoque para que crezca la petición. Tocó callar a los indoctos, esto es Acho y no el ToroKuna, felizmente la petición se fue apagando, efectos del exceso de licor de toda la tarde.
Estocada trasera y desprendida. Vuelta al ruedo al toro moderno, el seleccionado para estas ocasiones, el cual no necesitas ni pensar o estudiar para entenderlo.
QUINTO TORO – CORREVIENTO 41
Se mantiene el desfile de cortejanos. Este tiene los riñones metidos como una libre. Sale hacia contraquerencia. Cuvillo demuestra ser la antítesis del toro bravo. Se para y se fija solo, madre mía. Pega hachazos en el capote.
Señalizado en varas, le tapan la salida, poco castigo. Las banderillas se vuelven otro trámite. El estético (poco ético) ya con la muleta armada y solo van un par.
No se terminaban de acomodar los banderilleros, y el líder del escalafón toreaba de salón y estiraba. No pierde la costumbre, otro vicio normalizado. |
Apurado el estético poco ético. Cada tercio merece respeto, y el trabajo de los subalternos también. |
Otro par a toro pasado, y los asistentes celebran. |
Faena de muleta con estructura. Abre mucho el compás, lo cual favorece el toreo lineal, Manzanita puede demostrar más empaque sin necesidad de abrir tanto las piernas. Largo el de pecho, sello propio de la casa. El Cuvillo no mueve la oreja ni da señales de peligro, José Mari sorpresivamente se arrima más de lo acostumbrado con el novillo adelantado. Interesantes cambios de mano, intentos de templar, pero la dirección es lineal y muchas veces escondiendo la pierna trasera.
Citando con la pierna de salida escondida, ¿Será este el famoso toreo de Lima que describe el empresario? |
Más destoreo del Manzanita. Ojo con esa pierna y de perfil al benévolo cuvillín. |
Extrañábamos un poco de teletoreo. Al menos no se retuerce. |
Mata recibiendo, la espada cae contraria y baja. Toca poner orden con las matracas y cortar con el triunfalismo. De todas maneras se siente gratificante presenciar una vuelta al ruedo, se deben volver a valorar estos reconocimientos.
SEXTO TORO – RICARDITO 76
Amplio de sienes. Roca lo recibe con delantales, avanza con el cuvillo a los medios, pero se va suelto rumbo a toriles. Mala lidia al no fijarlo. Se va al relance al caballo que andaba en el 11 a medio camino, barquinazo, luego va al caballo de querencia, se escupe de inmediato. Capotazos por aquí y por allá. Vaya figuras. Otra entrada al relance, prácticamente desde los medios, sale suelto.
Quites de adorno, me puedo equivocar pero no ha ejecutado una sola verónica toda la tarde. La verónica es la esencia del toreo de capa y no puede confundirse con delantales o mandiles.
Buen tranco en banderillas, quedan arriba pero a toro pasado, el último par lo cuadran en la cara.
El de pecho se da con la ubicación mental de la querencia, de lo contrario se te para y pega el derrote. Acá un forzado. |
Metido en la oreja. |
Con la muleta no le encuentra el sitio ni la distancia adecuada. ¿Consecuencia del desentendimiento de la lidia? Enganchones, abusa del pegapasismo. El animal se raja, pero Andrés insiste en extraer pases sin sentido, la tarde se hace muy larga y en sol se pedía que abrevie. Estocada tendida y nuevamente no existen avisos.
A pesar de la ausencia de lidia, del toreo fundamental y la épica, me queda en la retina ese par de naturales templados de Castella, la estructura de faena y el empaque de Manzanares. Núñez del Cuvillo ha degenerado la naturaleza del toro bravo, su selección hacia la nobleza boba y clase, produce también animales que no necesitan correrse, pararse, ya salen picados, y responden al estímulo de la muleta de inmediato sin necesidad de probaturas o recursos. Sin toro nada tiene importancia más aun con un animalito que no transmite emoción alguna o sensación de peligro.
Pero el Sistema dirá que este tipo de festejos son los que generan (más bien degeneran) afición. Si pues, seguramente Chacha con Frufrú se abonarán el siguiente año. Lo prometieron en la noche luego de varios YinTonics, mientras Micha yapeaba las 15 lucas a su hermana la Gaga para que no tenga problemas con la taxista. Dos mesas más allá, Yosmel y Misael discutían por el amor de la bailaora, y en su casa, El Chivo, se revolvía de envidia por las fotos que Jhoel subió desde el callejón.