Reaparecemos a unos cuantos días de empecer la septuagésima Feria
Taurina del Señor de los Milagros y que en el papel se presenta como una
temporada interesante, ya que hay para todos los gustos del variopinto espectro
de aficionados, publico golondrino, claveleros, turistas, zampones (que al
parecer en este año el número se reduce sustancialmente), por cuanto tendremos,
Toros (?), toreritos, toreros y torerasos, recorte de cortesías, más control en
las puertas, reducción de listas de favor y la no acreditación de seudo
periodistas, todo esto solo en el papel.
La verdad de todo esto es que la empresa CITOTUSA realiza al
parecer la última temporada de su corta gestión empresarial, ya que al parecer
su lectura sobre el terreno fue equivocada y se retira del escenario taurino
local sin realizar el evento más importante a nuestro parecer, como la
celebración del cuarto de milenio de nuestro coso el próximo 30 de enero de
2016.
En efecto, el contrato original con la Beneficencia Pública
de Lima que firma la empresa el año pasado obligaba a la arrendataria a
organizar los festejos por los 250 años de Acho entre otras cosas, pero al
finalizar la temporada pasada por los resultados económicos y otros factores
frenaron los planes de continuar con la gestión, (al margen del incumplimiento
contractual de la realización de un festejo, que de por sí, constituye causal
de rescisión de contrato) por cuanto no le era rentable. Pero prefirieron
guardar silencio y que el tiempo corra sin hacer ni anunciar nada y con la
irresponsabilidad o complicidad de la Beneficencia de Lima (olla de
antitaurinos), pero las circunstancias que se presentaron en el mes de julio le
taparon la salida para marcharse como víctimas y se encontraron con el
escenario de enfrentar la organización de la temporada, pero con ventajas a su
favor: La irresponsabilidad de la Beneficencia de dejar vencer la fianza de la
empresa lo cual puede hacerla responsable penalmente, y la necesidad de la Beneficencia
de que se dé la Feria ad portas del aniversario del cuarto de milenio de la inauguración
de la Plaza.
Estas ventajas llevaron a ambas partes a negociar de la cual
como resultante se hace una adenda del contrato en que solo obliga a la empresa
a realizar la presente temporada y liberar la obligación de realizar la
celebración del aniversario y de su permanencia. En consecuencia los
perjudicados son los aficionados y las personas que dependen de la Beneficencia
sean los ancianos de los asilos y los
niños del puericultorio. La empresa bien gracias, da la temporada y se marcha importándole
un pepino de como salga la temporada.
Es por esto que la actitud de la empresa es la del avestruz,
gracias a la providencia que al señor Fidel Egas actuó como persona responsable
y quiere retirarse con la menor critica posible dando la cara y no por la
consideración al aficionado peruano, sino para salvaguardar su nombre
empresarialmente. Se va de Lima amparado en una resolución o adenda de contrato
con la beneficencia y en el papel queda como que no abandonó el buque. Qué
bonito.
La realidad es que los perjudicados en todo esto somos los
aficionados a los toros, la Plaza de Acho y las personas que dependen de la
Beneficencia, y la gran responsable de este daño es la sarta de ineptos que son
funcionarios de la Beneficencia Pública de Lima. La empresa como se dice
criollamente se fue de rositas y lo único que se llevan de malo los
ecuatorianos es la perdida de dinero, simplemente se zurraron en el Perú
taurino.
Siendo así las cosas, se explica la conducta que tienen hasta
la fecha:
1.- Anuncian en una conferencia de prensa casi clandestina la
venta de los abonos y el cartel de la Feria, esto para evitar preguntas
incomodas y otras situaciones que podían presentarse.
2.- Pretenden ocultar la dirección de sus oficinas para
evitar visitas de los curiosos, prensa, ayayeros o personas que desean reclamar
algo u otras incomodidades, ejemplo de esto es que dan como dirección las
oficinas de Dinners, pero allí solo recepcionan facturas, documentos o
correspondencia y un empleado se encarga de recoger y llevar los papeles. (Para
los interesados las oficinas (?) se encuentran en Av. Javier Prado Este 595,
tercer piso San Isidro, Edificio de Carsa y para los que en algún momento
pisaron un centro federado de universidad controlado por comunistas o local de
la plaza Dos de Mayo: “cuatro gatos y un mimeógrafo” es mucho decir para dichas
oficinas, que solo hay una secretaria y tres escritorios vacíos).
3.- Publicidad cero, salvo unas cuantas vallas en la calle.
4.- De acuerdo a información obtenida, no van acreditar
prensa salvo uno que otro medio que este 100% a su favor.
5.- Los que pasan por la Plaza pueden observar que no hay
trabajos previos en ella.
6.- Maltrato a los abonados.
En consecuencia, cuando se marchen los ecuatorianos, nuevamente
veremos un concurso para el arriendo de la Plaza y que por ser año electoral,
no se le dará la importancia debida, los tiempos se acortaran y seguiremos a la
deriva. Formaran una comisión (para la foto) a ver si existe un suicida que quiera
organizar algo para enero y decir que la Beneficencia si se preocupa y más de
lo mismo.
Que mala suerte tenemos.
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