Plaza de Acho. 03 de noviembre de 2013.
Juan Bernardo Caicedo / Javier Castaño, David Mora y Juan del Alamo.
Citando al maestro Joaquín Vidal :
"Tal como está la fiesta, son necesarias en las plazas de toros máquinas de cargar la suerte. Estas máquinas, naturalmente, resultan caras, pues han de ser ortopédicas, hechas de materiales nobles....
No es necesario que se saquen siempre; sólo cuando el torero, por incompetencia técnica no sepa, o por constitución física no pueda, o por fragilidad de ánimo no apetezca cargar la suerte."
Pero esta clase de "toreo", con la pierna de salida retrasada, se ha institucionalizado en este yermo campizal de la moderna tauromaquia y por norma es practicada universalmente por los torerillos de hoy y, además cuentan con el apoyo de defensores que teorizan que para torear, no es necesario adelantar la pierna y por tanto cargar la suerte.
Pues bien, vamos con nuestra opinión de lo visto en corto y por derecho:
En cuanto a la presentación de los toros nos remitimos a la entrada en la que ya adelantábamos lo horrorosamente desiguales que eran y en cuanto a lo que llevaban dentro hoy se vio lo mansos que eran, solamente entraron al caballo una vez, con lo que el MONOPUYAZO, quedó evidenciado en Acho, salvo uno en el que por error entró hasta tres veces en los que el torete se topó con el montado.
En esta primera corrida de "toros" de la Plaza de Acho, la pierna que se debe adelantar, el eje fundamental de la suerte, brilló por su ausencia, es decir fue dejada atrás por Javier Castaño y David Mora, y en contraria posición colocaban la otra pierna, por lo que lejos de cargar la suerte la descargaban; lo cual en buen cristiano equivale a decir que, en lugar de torear, destorearon.
Javier Castaño: dio la impresión de ser un naufrago, y hoy en Acho confirmó mi sospecha de que Tito Sandoval, Marco Galán, David Adalid y Fernando Sanchez, hacen 3/4 de la faena en cualquier plaza del planeta. No se entendió el planteamiento de su faena al primer toro, con el cual sólo se le pudo ver un par de naturales y el resto fue un intercambio de manos para pegar pases tras pases con pasitos atrás redundantes y sin plan alguno. En su segundo, tampoco se le pudo ver nada de rescate salvo su voluntad de traérselo de lejos pero muy tarde porque el torete ya no tenia fuerzas .
Reprochable la actuación de Marco Galán, exigiendo al juez de plaza el inmerecido apéndice para el primer toro de Castaño, que finalmente le fue otorgado sin petición mayoritaria, que luego obligó a Castaño a tirar el despojo. (Acho no es, aunque lo parezca, plaza de pueblo así que Galán te equivocaste). Igual se equivocó en el segundo toro de Castaño en el que marró con las banderillas y tras recogerlas del suelo intentó volver a intentar rectificar su papelón. Este señor está equivocadísimo, lo cual deja mucho que decir de este torero de plata.
David Mora: con un toreo perfilero, codillero y sin profundidad, pasó para éste servidor, sin pena ni gloria en sus dos toros. Mirar al tendido no es sinónimo de dominio alguno, antes bien, es toreo bufo o de llapicera.
Juan del Alamo: Torero debutante en Acho, llegó sin mucho aspaviento pero dejó claro lo que quiere ser. Torero que gusta de la distancia, carga la suerte, con muleta planchada y rematando detrás de la cadera, demostró que el toreo hondo no es una entelequia, y que es posible de ser practicado por cualquier mortal que se precie de ser torero. Ojalá, lo veamos pronto pidiendo pelea.
Si bien es cierto, que su toreo gustó, no es de recibo que se concedan las orejas, si que doble el toro, y mucho menos sin que haya petición mayoritaria departe del respetable, lo cual nos hace pensar que las orejas ya están digitadas desde el callejón, lo cual es un flaco favor para el matador.
La actuación de los subalternos, realmente deplorable, sin orden ni sentido de la lidia, incluido Marco Galán que vino a hacer las Américas, pero el respetable no se lo permitió.
En el Desjarrete de Acho pensamos que lo sucedido en Acho con la actuación de Castaño y Mora, no es otra cosa que aliviarse en el toreo. Por contra el arte de torear, su riqueza y su quintaesencia cargando
la suerte, NO es una entelequia y hoy lo demostró Juan del Alamo, con el toreo de siempre.
Parafraseando a nuestro amigo Toni, algunos arretratos:
Javier Castaño
¡¡¡Para afuera ¡¡¡
expulsando
¿¿¿Desplante???
Castaño, saliéndose de la suerte
Este es el subalterno que pedia la oreja para su matador, ¡¡¡¡de pueblo, de plaza portátil¡¡¡¡¡
David Mora, trapeando.
Mantazo, tras mantazo.
¡¡¡¡Más ceñido imposible¡¡¡¡
¿Ajustándose?
David Mora, toreo de expulsión.
Enganchones, nada de temple.
Pico, monumental.
Juan del Álamo
Lanzando los dardos
Para la colección
Juan del Alamo, rematando tras de la cadera.
Lo mejor de Castaño
Descabellando, luego de marrar con el estoque
Pasitos hacia atrás
David Mora codilleando
David Mora, más de lo mismo
Nada se puede esperar de un saldo de ganado.Cuidado que,los chinos se enteren y más que seguro la empresa les compra los sucedáneos de toretes por el precio bajo.Total es plaza de pueblo.Para el domingo han contratado al mago de Chota,al tragasables y al escupe fuego.Al juez lo vestirán del Guasón y los asesores de Batman y Robin.
ResponderEliminarLa sinuosa plañidera se cambió de equipo.Plop.
J.D.R.
Excelente critica. Muy completa, hasta el corvejón!
ResponderEliminarBodeguero