PERAMAS Y LA PT10 (II)

Sergio Tapia Helfer

Lo fuimos a buscar hace una semana. Nuestra primera intención saber, a dos meses de la Feria, que van a hacer con el Reglamento Taurino. Y que cambios pretenden. Desde que el Alcalde Peramás entró en Enero manifestó su intención de cambiar el Reglamento.

Donde reside la importancia de un Reglamento que muy pocos quieren respetar, en un país como el nuestro donde la ley es letra muerta, vendida al mejor postor. No puedo estar seguro de la verdadera intencionalidad, pero lo que si estoy seguro que en nada mejorará la Fiesta estos cambios. Por el contrario se pueden colar algunos intereses particulares de empresarios, toreros y ganaderos para su beneficio, en desmedro de la esencia de la Fiesta. POR ELLO ALERTA ROJA CON LOS CAMBIOS.

Por ejemplo, en la famosa comisión que integré por una sola sesión y que fue además la última, me contaron que el ganadero Roberto Puga, y sus amigos, hicieron una defensa dura a sus intereses, y trataron de justificar el “monopuyazo”. Que asco, y la pregunta es que michi puede venir a decir estos personajes que se premian a si mismos y sus toros no aguantan ni siquiera que los señalen con la vara. Una ganadería descastada y sin fuerzas. Una vergüenza más que ganadería.

O escuchar, a José Luis Lamas en la misma comisión, y recordemos que fue desterrado de Acho por ir a pedirle a los apoderados, so pretexto de una foto con su hija, prometiendo orejas a cambio de.... O a Luis Encinas, ahora conocido como "Caifas", que cuando lo conocimos hace 4 años, se fajo con nosotros por la decencia de Acho, contra
Salomón Villafuerte y Puga, quienes manejaban la Plaza. Y aunque no sabía la diferencia entre un toro de lidia un camello con cuernos pegados, y que dudo ahora pueda hacer la distinción, parecía un tipo leal un consecuente con sus ideas. Con el agravante que ya se olvidó quien lo sacó a patadas junto a nosotros de la Plaza, y ahora negocia un reglamento nuevo a su favor.

Además un veterinario, Freddy Rivera, ex miembro de la Peña, y que se pica cuando le digo que cuando fue veterinario de Acho, pasó con más penas que glorias, por su desconocimiento hasta de los pelajes de los toros. Ósea un berrendo y un negro listón son lo mismo que un colorado.
Esos son y serán los grandes asesores que rodeen al alcalde del Rímac. Imagínense que Reglamento puede redactar estos personajes.
Pues bien además tenemos las presiones de los ganaderos, como Roberto Puga, que con su escudero Jaime de Rivero, quieren vender el cuento de el toro regalado, para poder ver más toros en la temporada.
Es decir quieren llenar al chiquero de Acho, de sus animalitos descastados y so pretexto que hay pocas corridas, previamente apalabrados los toreros, se lidien más animales. Obviamente que serán pagados y quien sabe si un % también ira a los apoderados. En fin…
O querer pasar piola con los exámenes de pitones. O la empresa de turno, que lo único que quiere es entregar el escapulario de Oro de la Feria, si es posible el mismo día de la última corrida para que su negocio en conjunto con el Hotel de los toreros salga completita. Para coronar su feria como exitosa, sin importar que el "Juli" casi pone la estocada en el costillar en lugar del lomo.
Bueno pues todo estos manipuladores, manejan lobbys, dinero, amigos, presiones, y toda una serie de artilugios que están dispuestos a emplear, con tal de obtener sus deseos más egoístas. No les importa un bledo la Feria, los aficionados, la historia de Acho, etc.
Ejemplo de ello es el consejo de Lima. Consejo paralelo impuesto por Puga para entregar sus propios "escapugarios". Premiarse a si mismo y al torero más simpático. Porque faenas estocadas las "wiflas".
Sin contar las mafias de la reventa de entradas, el equipo técnico, como se roban la carne del camal. En fin.... Me quedaría hasta mañana enumerado la lista de sinvergüenzas.
Pero además muchos creen que ser Juez de Plaza es el puesto clave. Pero no es cierto. Sin bien debería ser así, conozco contados con 1 sola mano, personas adecuadas para ejercer dicha función. Sumado a que ellos no les interesan comerse los pleitos con todas las mafias, antes enumeradas, y prefieren quedarse en sus asientos fumando su puro, tomando un vino. Entonces el Juez de Plaza se convierte en un simple árbitro que hace cumplir el reglamento con sus asesores. Generalmente incapaces de tener el criterio de distinguir el premio o castigo de una lagartijera, de un rincón de Ordóñez. Ya que ni saben que significa eso.

Sino recordemos al juez del año pasado que felizmente duró solo durante la novillada, que no sabia que era trapío. Imagínense. Dijo que trapío era el juego que dan los toros.
Pues bien, aquí el problema radica en dos o tres artículos del Reglamento. ¿QUIEN ES EL CONSEJO TAURINO?
¿Por que es importante es bendito consejo? En el reglamento aun vigente, es quien propone o destituye a los asesores del Juez de plaza, que son el director de cambio de suerte y el veterinario. El primero puesto recae generalmente en un ex torero, pues conoce al detalle lo que va pasando en el ruedo, aunque hay que tener cuidado pues como parte del gremio, rara vez se mete en problemas con sus ex compañeros. Y los veterinarios son los que dan pase a los toros, o los echan para atrás. Además de ser los principales encargados de determinar la edad de los astados y si sufrieron recorte de pitones, etc. Es decir se juegan multas, juicios, honras, y prestigios muy grandes, sobre todo de toreros, ganaderos y empresarios. Hay que tener cojones y un conocimiento del toro. No puede venir un profesional vacuna perros para este trabajo.
No olvidemos que hace unos 3 años, el primero en ocurrieron los análisis de pitones en Acho, tras los indicios de "afeitado" en su primera corrida, el Juli ya no quiso venir a su segunda presentación.
Además el consejo taurino del Rímac, hasta el momento, es quien elige a los ganaderos de los premios. Los famosos Escapularios de la Feria, tan codiciados, por toreros y ganaderos. Sería un contrasentido que los mismos se eligieran. Por ello los aficionados son únicos legítimos a decidir quien es el ganador.

Pues ahí esta el secreto de cambiar al consejo Taurino. Hasta el momento en manos de 4 regidores de la Municipalidad, y 4 Asociaciones Taurinas debidamente constituidas en Registros Públicos. Es decir organizaciones de aficionados sin mayor interés que defender sus derechos como abonados, aficionados o peñistas.
Todo ello y muchas cosas más explicamos en la reunión con el alcalde y sus Gerentes. Nosotros no tenemos que esconder nada, aquí no se trata de ningún negociado bajo la mesa, como si pretenden otros grupetes. Aquí nosotros nos defendemos a nosotros mismos. Pues yo como muchos miembros de nuestra Peña, y amigos de otras Peñas, abonados y aficionados, lo único que queremos es que las cosas se hagan trasparentes, y no se beneficien los terceros actores, que están acostumbrados a ser los protagonistas.
El aficionado es quien paga su dinero, año tras año para ver un espectáculo, y de ese dinero se cobran: La empresa que gana legítimamente un plus por el riesgo empresarial. Los toreros que cobran sus honorarios para salir al ruedo a jugarse la vida. Los ganaderos venden sus toros y cobran por ello. Pero las autoridades son las que deben hacer respetar los derechos a los aficionados a ver una lucha justa de un hombre y un animal que sale al ruedo intacto, sin trampas. El mejor argumento antitaurinos, es ese. Todo lo demás va en desmedro de la esencia de la fiesta.
Y si la autoridad, no cumple con su labor, como ocurrió, ocurre y seguirá ocurriendo la sociedad civil se organiza para cuidar sus propios derechos.