Última corrida de la mini feria 2023. Tarde soleada, poco más de tres cuartos de plaza para una corrida de líderes del escalafón. En especial la presencia del figura peruano, que nuevamente no llena en su propia tierra.
Los tres matadores impecablemente vestidos. |
La pizarra anuncia 6 cortejanos más otros 2 de reemplazo, que según la siempre polémica balanza no llegan a los 500kg. Si bien los kilos no equivalen a trapío, asusta leer que muchos rocen el mínimo de 450kg permitido.
A pesar de la mala gestión de los empresarios y la ausencia en masa del “aficionado” que desalienta la ilusión de encontrar exigencia y competencia en el ruedo, decidimos aceptar la invitación para asistir y dejar documentado lo acontecido para todos nuestros lectores.
Se agradece que la corrida haya empezado puntual, el espectáculo ecuestre de caballos de paso fue previo a las 3:30pm y esta vez no se presentó la Compañía Juan Fanning de la Marina de Guerra del Perú.
Zonas vacías en sombra. |
Vayamos al lío. Si dábamos por hecho que lo que salga por toriles era impresentable, ya que morimos con la premisa que SIN TORO NADA TIENE IMPORTANCIA, pues al menos podríamos hacernos la idea que la experiencia y predisposición de Castella, el clasicismo y elegancia de De Justo, y el arrojo de Andrés ante novillos adelantados, al menos justificarían lo que cobran en despachos. Equivocados andábamos.
CASTELLA
No hay fuerza para empujar el peto, el jaco se arrecuesta y le gana la pelea. |
Sale el primer pequeñajo, ganadería San Pedro. Escurrido de carnes, cómodo de cara, ni que hablar las famosas bolitas. Embiste sin fuerza en el capote, es señalizado apenas en el caballo. Lo rebrincado en banderillas es continuo en la faena de muleta, añadiendo derrotes y calamocheos. Castella insiste con medios muletazos, caricias para mimarlo cada vez más cercano a tablas. Se raja. Sin pena ni gloria a la historia de los mansos descastados.
Mal colocado, atravesado. Así no se cita en el primer pase. |
Empieza la oda al toreo de pico de muleta. |
"Debes enganchar al toro delante, no con la muleta atrás como se ponen muchos toreros de hoy que lo que le pegan al toro es medio pase o un cuarto de pase. El pase está en engancharlo adelante, traerlo toreado y llevarlo al terreno para quedarte colocado para el otro pase." Rafael Ortega
EMILIO DE JUSTO
Su primero del hierro de El Olivar, es cambiado inexplicablemente por manso. Recordemos que la mansedumbre es una condición, no un defecto físico que impida la lidia. Una más para la historia de horrores y deméritos del notario que hace de Presidente y es amigo de los empresarios.
Turno del primer sobrero, un castaño con el hierro de Paiján, perteneciente a la misma casa ganadera de la familia Vásquez.
Dormido en el peto. La vara está trasera. |
Reunidito de pitones, como le gusta a los figurines. Suelto y buscando los terrenos de querencia. Elegante con el percal Emilio, acaba en los medios con una media verónica muy del sello de él. Intentos de empujar en el peto pero que fracasan, con una segunda vara se hubiera terminado de ahormar la embestida. En banderillas derrota en el encuentro, muy rebrincado, mantiene la embestida descompuesta por haber hecho de la pica un trámite.
El TeleToreo va de menos a más en la tarde. |
Fuera de cacho total. |
Brinda la faena a Andrés, pareciera que es la estrategia para congraciarse con los espectadores. Inicio de faena muy torero, doblándose para llevarse al toro a los medios, soberbio trincherazo. Se dedica a pegar pases por la derecha sin citar, abusa de pico. Al natural coge el estaquillador por el extremo, claro síntoma de alivio. Se va desgastando el bichito, jaleos del público. Estocada caída pero la ignorancia es grande en los asistentes y el palco que consideran premiar.
¿Ponce en Acho 2013-14? No, es Emilio de Justo. |
Abusando del perfil al natural. |
Segundo “toro”, quinto de la tarde, de la ganadería San Pedro, sí hay quinto malo. Lamentable lidia. Entra tres veces al caballo: en la primera se escupe al sentir el pellizco, en el segundo intento realiza una emocionante arrancada pero el picador lo señala traserísimo. Durante el tercio de banderillas es muy notorio lo desentendido que anda el peruano, estirando como si estuviera haciendo gimnasia o fuera a ingresar al partido, y en el anterior toro igual, se dedica a torear de salón cuando debería estar atento y concentrado con el compañero. Una pena que el supuesto aficionado que aun asiste no tenga claro estos detalles que en España ya han sido denunciados.
¿Torero de Madrid? No se arrima. Ni que tuviera al frente un Cuadri o un Ibán. |
En el último par se vence por el derecho, lo cual continua acusando durante la faena, apretando a De Justo por aquel pitón. Insiste por el derecho, pero a considerable distancia, sin cruzarse, fuera de cacho total y abusando del pico. La pseudo prensa alaba la labor del extremeño, faena para aficionados dicen unos, peligro sordo otros, no saben que inventar. Lo cierto es que se dedica a desgastar al San Pedro por el derecho, pero mucho más mérito tuvo su faena del 2018 ante un toro de El Olivar a quién enseñó a embestir por el derecho y se colocó en el sitio, y ni que decir con Bisonte de Victoriano del Río en Las Ventas, eso sí demuestra poder, conocimiento y lidia.
¿Cuántos toros entran entre Emilio y el San Pedro? Nadie protesta ni le exige. |
El público andaba en silencio pasando por alto el poco “ajuste” de De Justo, era hora de un bocinazo que enviamos para que se arrime, el toro no era fiero y tampoco se comía a nadie. El colmo.
Buena ejecución de la estocada, aunque de colocación desprendida, hace efecto rápido.
"Con la muleta pegada a la pierna contraria que es la que tiene que ir adelante, enganchando al toro adelante y rematándolo bien atrás, así un toro tiene los veinte pases, pero si le das el cuarto de pase al toro le puedes dar cien de esos. Pero además de que lo puro es el pase entero, completo, estoy seguro de que el público te agradece más que le des veinte pases y le mates pronto, que no estar ahí enredando y enredando dándole pases que no son pases." Rafael Ortega
ROCA REY
En tercer lugar un manso de El Olivar, el toro debería imponer miedo y respeto, no pena ni ser hermanita de la caridad. Huye a terrenos de querencia. Andrés va en su búsqueda y saca lo ya conocido de su repertorio con el capote; chicuelinas, tafalleras y remata con la brionesa. Vulgares a mi parecer, puesto que no hay relajo en la ejecución y se deslucen por la aceleración impuesta. Ojo que la palabra vulgar no debe ser tomada como peyorativa, viene de vulgo, haciendo alusión a lo corriente y de gente popular.
Me alegra que al fin pueda colocar en el caballo un toro Andrés. Pero al sentir el puyazo se escupe. El Presidente cambia de tercio, sabe que al torero le gustan los toros cruditos. Desorganizado tercio de banderillas.
Perfilero, fuera de cacho, pico, muleta en V. Sobran las palabras. |
Al final del embroque lo trae más al cuerpo, dando la impresión que se los pasa cerca. |
Inicia la faena por estatuarios, la gente vibra con los cambiados por la espalda. En los medios abre el compás en sus tandas. Pico y pico descaradamente en cada pase, parece que había competencia en toda la tarde respecto a este ventajismo que es desapercibido por toda la plaza. Al natural tira líneas. Por la espalda, el de pecho, espalda, pecho, suena a que entrenamos en el gimnasio, toreo moderno algunos le dicen a esto, pero a mi escaso conocimiento, de hondura nada. Se queda sin gas el torete. Termina Andrés con dosantinas y bernadinas, sello de sus faenas el hipnotizar a sus seguidores con lo accesorio. Pincha, para luego ejecutar una estocada desprendida y perpendicular, por eso demora en doblar el de El Olivar.
La Alcayata. Como hace 10 años El Juli y Ponce. |
La dirección es lineal. No hay hondura. |
Continua evitando cruzarse para iniciar la tanda y normaliza el pico. |
No mandas si llevas con el pico, más bien es realizar un toreo periférico. |
Y el animal sale para afuera, no detrás de la cadera del torero. |
¿FAENA DE ESCAPULARIO?
SIN TORO NADA TIENE IMPORTANCIA
Al hilo del pitón, van 5 toros y aun ningún diestro se ha cruzado. |
No concibo que torear sea retrasar la muleta para ejecutar el medio muletazo. |
Otro cortejano, ahora con el hierro de La Viña propiedad de la familia Vásquez, muy terciado. Sale de los capotazos mirando al tendido, ¿síntoma de falta de casta? Entra al caballo con bravuconadas, se arrecuesta por el izquierdo. Luego acude al caballo de puerta, sin fuerza y se vuelve a arrecostar. Destacar los pares de Chacón.
Trae al de La Viña por abajo. |
Faena extensa del francés, sin citar mandar y templar. Enganchones que deslucen sus series. Más que naturales pega trallazos, abusa del perfil, vulgaridad, muy lejos de la mejor versión de Castella. El animal solo pasa, enganchón tras enganchón. Adorna con manoletinas. Estocada un pelín trasera.
Le tapa la cara al ejecutar la cruz. |
SIN TORO NADA TIENE IMPORTANCIA
“El día que en las corridas de toros, la estética supere a la épica, la fiesta tendrá sus días contados.” José Ortega y Gasset.
EL BERRINCHE
La tarde andaba aburrida, pero siempre concentrados para no perdernos los detalles. Sale el jabonero de San Pedro, aplaudido de salida, solo por la capa porque de imponente no tenía nada. Acude al primer encuentro con el caballo y huye, luego va por el de querencia. Al quitarlo del peto observamos que el peruano hace un gesto señalándose el ojo. Derepente por cosas del Orinoco el Presidente saca el pañuelo verde. Caray, me hizo sentir culpable por haber sido el único mostrando el pañuelo de este color toda la tarde en son de protesta por la presentación de las reses. Pero no era broma, sin haberse inutilizado el jabonero lo cambia. Ya en la primera corrida Andrés se había dirigido al palco con gestos que más parecían órdenes. El de San Pedro regresa solo a los corrales sin necesidad de sacar las vacas. Terrible que la autoridad esté pintada.
Foto: @d.r_photographer18 |
Foto: @d.r_photographer18 |
Finalmente el segundo sobrero se estrella contra el burladero, no nos percatamos pero cuentan que hubo negligencia de un subalterno. Ojo que solo quedó parcialmente inutilizado para la lidia. Mientras el figura peruano decidía si cumplía su labor o no, la plaza era un hervidero, gritos contra el presidente y al propio torero, a quién tenían endiosado pero para algunos se cayó del pedestal.
Empiezan a volar las almohadillas. |
Revisando el reglamento, no se pueden lidiar más toros que los anunciados en el programa, tocaba cumplir los tercios y matarlo, así se hizo. Beber de Dominguín no significa tener ademanes prepotentes, como ya los había hecho en Madrid ante el exigente y sapiente tendido 7. Penoso ver a tu paisano yéndose con fondo de bronca y gritos que Acho no es su chacra.
En síntesis esta fue mi visión de la tarde, no apta ni compartida por la mayoría del aficionado americano. Una tarde donde abundaron los ventajismos ante enemigos faltos de raza, recordar que el abuso de recursos para torear animales sumisos y sin casta, es evidencia de Destoreo.
El toreo puro inexistente, la falta del aficionado da pie a la ausencia de citar planchando la muleta, cargando la suerte y rematando el pase detrás de la cadera para emocionarnos con esa hondura del toreo profundo en redondo.
El tercio de varas está muerto mientras estén anunciados hierros nacionales, hay picadores jóvenes, fuertes que son muy buenos jinetes y con estas miserias taurinas pasan desapercibidos en su labor.
Considero que la tarde fue una mansada total, una ensalada de hierros para diluir así el posible petardo, pero los ganaderos seguro consideran que el que se hayan entregado trofeos es sinónimo de buen juego de sus animales.
Mil disculpas si no evaluamos la justicia de las orejas, nos importa poco o nada, la corrida está llena de detalles tan enriquecedores que abordarla a través del triunfalismo nos empobrecería.
EnriqueCN
Muy bien dicho. Esta vez vinieron a Acho de vacaciones. No queda nada para el recuerdo. Todo se hundirá en el negro olvido. Una pena!!
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